El gigante estadounidense de capital privado Silver Lake ha cerrado un acuerdo con la Federación de Rugby de Nueva Zelanda (NZR) y Asociación de Jugadores de Rugby de Nueva Zelanda (NZRPA) para inyectar 200 millones de dólares neozelandeses (120 millones de euros) en la organización detrás del equipo nacional de rugby de Nueva Zelanda, conocidos como All Blacks.
A cambio obtendrá el 8,5% de las acciones de una nueva empresa que explotará los derechos comerciales los 'hombres de negro', famosos en el mundo entero por la haka, la danza maorí con la amedrentan a sus rivales antes de los partidos. Precisamente, Silver Lake ha sufrido en sus carnes la fiereza de los All Blacks que habían obstaculizado la operación.
Después de meses de tira y afloja con los jugadores, los responsables de la federación han logrado una inyección de capital con la que pretenden impulsar la profesionalización y presencia de este deporte. El sindicato de jugadores había placado intentos anteriores de privatizar la marca All Blacks, que siempre ha sido de propiedad pública.
Valoración de 2.000 millones
Según el acuerdo, NZR CommercialCo, el nuevo holding, aglutinará todas las vías de ingresos de los All Blacks incluyendo los derechos de retransmisión deportiva. La valoración de la nueva empresa se sitúa en torno a los 3.500 millones de dólarez neozelandeses (unos 2.000 millones de euros).
Silver Lake, que gestiona unos 90.000 millones de dólares en activos, ya tiene otras inversiones relacionadas con el deporte en su cartera. Tiene una participación de alrededor del 10% en City Football Group Limited, que posee o tiene participaciones significativas en varios clubes de fútbol de todo el mundo, incluido el Manchester City o el Girona FC en la Liga española. Otras inversiones incluyen participaciones en el equipo de baloncesto New York Knicks y el equipo de hockey sobre hielo New York Rangers.
La inversión de Silver Lake se estructura en forma de una participación preferente perpetua que podrá ser convertida en capital ordinario (acciones) a partir del tercer año. La federación de rugby planeaba sacar a bolsa esta nueva sociedad para captar efectivo pero finalmente ha optado por vender parte del capital a un inversor profesional y con experiencia en deportes.
A lo largo de 2022, los All Blacks ofrecerán nuevas ventanas de entrada en la sociedad participada por Silver Lake a inversores institucionales con sede en Nueva Zelanda "para que el capital nacional pueda tener la oportunidad de participar también en la inversión", asegura la federación. En concreto, se ofrecerá un mínimo de 62,5 millones de dólares neozelandeses (36 millones de euros), con la posibilidad de buscar hasta 100 millones de dólares neozelandeses (60 millones de euros) adicionales en la nueva ronda.
Silver Lake suscribirá esta sindicación institucional si no se suscribe en su totalidad. Al finalizar la nueva ronda co-inversión adicional, Silver Lake poseerá entre el 5,71% y el 8,58% de NZR CommercialCo (lo que representa una inversión de 200-300 millones de dólares neozelandeses, según las necesidades de capital y la aceptación de los inversores institucionales con sede en Nueva Zelanda) frente al rango del 10 al 15% de participación que se había planteado en las negociaciones previas.
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