Cuando quedan apenas unos días para que el Banco Central Europeo anuncie una más que probable batería de medidas con las que plantar cara a la debilidad económica de la zona euro (contracción en Alemania, parón en Italia, una inflación mustia del 1% en julio...) el Euribor, el que sigue siendo el principal indicador para las hipotecas en vigor, está a punto de cerrar agosto marcando un nuevo mínimo histórico en su media mensual, que hasta la fecha se sitúa en el -0,358%.
El mercado da por hecho que los nuevos estímulos del BCE incluirán una rebaja de tipos desde los mínimos a los que se sitúan actualmente y el índice ha ahondado en su caída, desde el -0,283% al que despidió el mes de julio. El temor a un frenazo global se viene trasladando en forma de recortes en el Euribor desde el pasado mes de abril.
Desde marzo de 2018, cuando parecía haber tocado fondo en el -0,191%, y hasta entonces el Euribor había ido subiendo ligeramente (reduciendo su tasa negativa poco a poco) a medida que parecía más cercana una subida de tipos por parte de la entidad que preside Mario Draghi y tras haberse anunciado el fin de los estímulos.
En febrero de 2016 el índice entró en terreno negativo por primera vez en la historia ante la política expansiva con la que el BCE trataba de fomentar la recuperación. Para evitar que las entidades tengan que devolver dinero a sus clientes (a aquellos que contrataron su préstamo antes de iniciarse la crisis financiera en el verano de 2007 y tienen diferenciales inferiores a la cotización del Euribor), la nueva Ley Hipotecaria, que entró en vigor el 16 de junio pasado, establece un suelo legal del 0%.
Así, quienes tengan contratada una hipoteca media de 120.000 euros a 20 años con un diferencial de Euribor +1%, a la que le toque revisar la cuota con el dato de agosto, pagarán 10 euros menos al mes y 120 euros menos al año de intereses en caso de que la revisión sea anual; mientras que se ahorrarán 12 euros al mes y casi 146 euros al año si su revisión es semestral.
Cómo son las nuevas hipotecas
De acuerdo con los últimos datos publicados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE), el plazo de contratación de las nuevas hipotecas que se van firmando en nuestro país se ha moderado hasta los 23,8 años. También cae el endeudamiento medio formalizado a la hora de comprar una vivienda y se sitúa en 123.429 euros.
La recuperación del crédito a la economía real sigue adelante: a cierre del primer trimestre se cerraron 134.295 operaciones por valor de 20.394 millones de euros, un 14% y un 25% más, destinadas tanto a familias como a empresas. Mientras, en lo que respecta a la financiación destinada a la adquisición de vivienda su saldo sigue cayendo, si bien desde junio de 2015 lo hace cada vez de forma más moderada (de enero a marzo retrocedió al -1% frente al -2,4% de un año atrás).
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