Los bancos españoles no están viviendo un buen momento en bolsa, precisamente. En lo que llevamos de mes, el conjunto de nuestro sistema financiero ha reducido casi un 4% su capitalización bursátil, lo que significa que ha perdido 6.919 millones de euros en términos de valor de mercado.
Sólo en las últimas dos semanas, los títulos de Banco Santander han caído un 7,2%, hasta 8,292 euros, igual que los de Banco Pastor (hasta 3,43 euros). BBVA, por su parte, ha retrocedido un 3,1%, hasta 8,665 euros, y Popular ha seguido los mismos pasos. Ayer sus acciones cerraron en 4,244 euros.
Banco Sabadell, en cambio, ha retrocedido un 1%, hasta 3,118 euros, mientras que Banesto ha sido el único que ha logrado mantener el tipo. Sus acciones han avanzado un 0,7%, hasta 4,812 euros.
"A la banca se le ha complicado la situación. Las agencias de calificación han bajado la nota de solvencia de las deudas de España y Portugal, es muy probable que suban los tipos de interés en abril y Japón ha inyectado mucha incertidumbre al mercado. Todas son malas noticias para el sector", dice Nuria Álvarez, analista financiera de Renta 4.
La suma de estos factores ha frenado la racha alcista del sector, que parecía haber empezado el año con fuerzas renovadas. Además, este escenario bursátil ha bloqueado el efecto del veredicto del Banco de España, que la semana pasada cifró las necesidades del sistema en 15.152 millones de euros.
Pero esta cantidad, que está por debajo de las previsiones del Gobierno, de las agencias de calificación y de los bancos internacionales, está pasando inadvertida. "Esas necesidades son una foto fija del sector al cierre de 2010, y parece que los inversores creen que no van a ser las definitivas. Por eso, todavía no se ha producido una reacción al alza", detallan desde una de las casas de análisis españolas más activas.
Por lo tanto, en términos generales, los expertos no son muy optimistas con el sector. Entre otras cosas, porque creen que su evolución bursátil está directamente relacionada con la crisis de deuda de los países europeos. Por eso, cuando el riesgo soberano aumenta, las acciones de los bancos sufren.
Y parece que este argumento sigue restando atractivo a la banca. De hecho, con el repunte de las tensiones, las acciones de algunas entidades han perdido pie en bolsa. Y los analistas no descartan que sigan haciéndolo.
Baja la presión especulativa
Sin embargo, esta brusca caída ha venido acompañada de una fuga de inversores bajistas, que parecen dar una pequeña tregua al sector.
Según los datos de Bolsa de Madrid, el número de títulos de bancos prestados se reducido un 3,4% en marzo. Esto significa que ha bajado el número de acciones con las que los inversores suelen apostar a la baja, aunque también pueden utilizarse para especular al alza.
Banco Sabadell ha sido la entidad que ha expulsado a más especuladores. La cantidad de títulos prestados del banco catalán es un 12,6% más baja que la del 28 de febrero.
La segunda compañía más beneficiada ha sido BBVA, que tiene un 6,6% menos de acciones en manos de inversores de alto riesgo. El top 3 lo cierra Banco Popular, que ha reducido su número de valores prestados un 4,8%.
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