Un desplome del 70%

La predicción de Standard Chartered que acaba de poner de los nervios al Bitcóin

La criptomoneda de referencia seguirá sufriendo la ola de ventas forzadas tras el colapso de FTX y el efecto dominó en decenas de criptoempresas que tienen que devolver dinero  sus inversores.

Un manifestante en una protesta contra el bitcoin en San Salvador.
Un manifestante en una protesta contra el bitcoin en San Salvador.
ZUMA vía Europa Press

El Bitcóin podría caer hasta los 5.000 dólares en 2023, según la opinión de los analistas del banco británico Standard Chartered. Si se alcanza ese nivel, la criptomoneda de referencia marcaría una caída de aproximadamente el 70% desde los niveles actuales en 17.000 dólares y se iría por tanto a cotizaciones no vistas desde el estallido de la pandemia en 2020.

En una nota titulada "Las sorpresas del mercado financiero de 2023", Standard Chartered describe una serie de posibles escenarios que los inversores pueden estar subestimando en este momento, entre ellos, los efectos restrictivos de las subidas acumuladas de tipos y la recesión. 

"Los rendimientos se desploman junto con las acciones tecnológicas, y aunque la capitulación sobre el Bitcoin se está desacelerando, el daño ya está hecho. Cada vez más criptoempresas y plataformas de intercambio se encuentran con liquidez insuficiente, lo que lleva a más quiebras y al colapso de la confianza de los inversores en los activos digitales”, señala Eric Robertsen, jefe global de análisis del británico Standard Chartered Bank.

La predicción extrema de Robertsen va con letra pequeña, ya que augura que estos escenarios radicales “tienen una probabilidad de ocurrir en el próximo año algo superior a cero, y... caen materialmente fuera del consenso del mercado o de nuestras propias opiniones de referencia”.

La caída en el precio de bitcoin también coincidirá con un repunte en el precio del oro, considerado tradicionalmente como un activo refugio ante la incertidumbre, la recesión y la inflación, aunque en la escalada del IPC en 2022 no ha jugado un papel destacado.

En el mismo informe, Robertsen pronostica que el oro podría subir hasta los 2.250 dólares por onza el año que viene "a medida que las criptomonedas caen aún más y más firmas de criptomonedas sucumben a las restricciones de liquidez y los reembolsos de los inversores". 

Según esta predicción, el metal dorado repuntaría alrededor del 25% desde los niveles actuales en que cotiza, ligeramente por debajo de los 1.800 dólares por onza troy. La mayor volatilidad prevista en los mercados también podría ayudar al oro a asegurar su posición como refugio. 

"El resurgimiento del oro en 2023 se producirá cuando las acciones reanuden su mercado bajista y la correlación entre los precios de las acciones y los bonos vuelva a ser negativa", escribió el analista de Standard Chartered.

Saxo Bank, otra firma financiera que cada año publica un informe con predicciones locas, también prevé un aumento de alrededor del 70% para el oro, que le llevaría hasta los 3.000 dólares. La onza no registra un comportamiento así desde la crisis energética de finales de los años 70. 

El banco danés cuenta con un ratio demasiado elevado de errores en sus predicciones anuales aunque sí con algunos sonados aciertos como cuando alertó del Brexit en 2015 o que el valor de Bitcóin se iba a triplicar en 2017. El británico Standard Chartered acertó al pronosticar el año pasado un aumento de más del 100% en las materias agrícolas y un gran impulso en la inflación.

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