Cerca de los 100 dólares

La OPEP busca tensionar al petróleo con otro recorte de producción en 30 días

El cártel de productores, junto a Rusia, maniobran para mantener elevadas las cotizaciones del crudo reduciendo la oferta, pese a que la mayoría de grandes consumidores se encaminan hacia una recesión. 

El precio del barril OPEP sigue estable y marca los 75,49 dólares
La OPEP quiere evitar una caída de precios por el descenso de consumo.

La reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de esta semana se lleva a cabo en un contexto sombrío: el 'invierno económico' mundial ha provocado que los precios del oro negro caigan incluso durante la guerra de Rusia contra Ucrania ha hecho que los suministros sean más inciertos que nunca. Un recorte de producción esperado podría unirse a otros factores para hacer que los precios suban considerablemente.

De hecho, no es difícil ver cómo el petróleo podría volver a subir a los 100 dólares por barril incluso cuando la economía se debilita cada semana que pasa. Los precios del crudo han repuntado en las últimas jornadas, alcanzando el Brent los 91 dólares el barril. Mientras, las acciones de las compañías petroleras también subieron, con el ETF SPDR S&P Oil & Gas Exploration & Production remontando más de un 7%.

Mientras la guerra continúa en Ucrania, se desarrolla una guerra paralela en el mercado de la energía. La OPEP se alinea con Rusia en las decisiones energéticas, lo que hace que sus reuniones sean más tensas políticamente de lo habitual, como hace un mes. Esa incertidumbre ha provocado que los operadores en materias primas se replieguen, lo que ha llevado a un volumen de negociación reducido. La baja liquidez aumenta las posibilidades de que los precios se mantengan volátiles en las próximas semanas.

Un millón menos de barriles diarios

Se espera que la OPEP reduzca al menos un millón de barriles al día de las cuotas de producción, lo que representa alrededor del 1% del mercado petrolero global. Esa decisión no está sucediendo de la nada, sino que se lleva cocinando a fuego lento. En las próximas semanas, podría salir más petróleo del mercado, lo que reduciría aún más los suministros y, como consecuencia, afectaría directamente al precio.

Europa está lista para prohibir los envíos marítimos de petróleo ruso a partir del 5 de diciembre. La UE dice que los envíos por mar representan el 90% del petróleo que Rusia envía a Europa. “Antes de la guerra, el país liderado por Vladimir Putin exportaba 1,5 millones de barriles diarios por barco al viejo continente, aunque desde entonces las exportaciones han caído por debajo del millón”, según RBC Capital Markets. Hasta ahora, las exportaciones totales de crudo de Rusia se han mantenido relativamente estables porque el país está enviando más petróleo a Asia.

Europa está trabajando en planes que podrían afectar esos envíos a Asia, incluida la prohibición del seguro de los barcos que transportan petróleo ruso y el establecimiento de un límite al precio para el petróleo que exporta Rusia. Se espera que esos planes entren en vigor casi al mismo tiempo que la prohibición del crudo transportado por mar.

“El presidente ruso, no obstante, podría adelantarse a la acción europea, o incluso sabotear la infraestructura”, escribe Helima Croft, jefa de estrategia global de productos básicos en RBC. En una nota, Croft deja claro que sospecha que Rusia estuvo detrás de la explosión que provocó fugas en las tuberías de gas natural de Nord Stream.

Croft comenta que “el riesgo de más interrupciones en el suministro de energía impulsadas por Rusia permanece en niveles DEFCON 3 en nuestra opinión” y “creemos que Putin probablemente esté preparado para retirar las exportaciones de petróleo a Europa antes del 5 de diciembre”.

El posible calentamiento

Rusia señala que Estados Unidos tenía más incentivos para dañar los oleoductos. Además, un programa que ha mantenido bajos los precios del petróleo está a punto de terminar. Estados Unidos y otros importadores de petróleo han estado liberando barriles de sus reservas estratégicas que ascendían a más de un millón de barriles diarios. Se espera que eso termine en octubre, con el país norteamericano liberando hasta 10 millones de barriles adicionales en noviembre.

Si la OPEP recorta la producción esta semana, la suma de todos estos movimientos podría resultar en un mercado petrolero gravemente desabastecido. Croft advierte a los inversores que la debilidad de la economía mundial podría no ser un lastre suficiente para mantener los precios bajos.

Ya sea que la OPEP decida o no realizar un recorte de producción importante, tal y como escribe, “el mercado de la energía podría estar listo para entrar en un final explosivo”. “Aconsejamos a los participantes del mercado que eviten una postura de 'no mirar hacia arriba'”, concluye.

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