El peor año de los planes de pensiones con más reembolsos que aportaciones

Los planes de pensiones cerraron 2021 como su peor año por su volumen de aportaciones netas, es decir la diferencia entre los ingresos y las retiradas, pese a que alcanzan su nivel máximo de patrimonio gracias a su rentabilidad. Es el balance del primer ejercicio con el recorte a las deducciones fiscales de este producto de ahorro. La medida ha desincentivado las aportaciones, mientras los reembolsos también se han incrementado de forma significativa y, como consecuencia, por primera vez las salidas fueron superiores a las entradas de dinero. 

Según datos de Inverco, la patronal de los fondos de inversión, las aportaciones brutas ascendieron hasta los 2.539 millones, un 41% menos que en el conjunto de 2020. Pero el dato también fue inferior al registrado en 2019 y 2018. Por su parte, las prestaciones alcanzaron los 2.631 millones, casi cinco veces más que un año antes. El resultado: el neto del año se situó en 92 millones de euros negativos frente a los 1.336 millones de euros del año anterior. 

La propia patronal explica este cambio de tendencia por "la drástica reducción del límite máximo de aportación a planes individuales (desde 8.000 hasta los 2.000 euros)", una medida que entró en vigor en enero de 2021. De hecho, la caída de las aportaciones es destacada en el mes en diciembre, cuando habitualmente se registra un mayor volumen de ingresos para beneficiarse de la venta fiscal. En el último mes del año se alcanzaron 545 millones de euros, frente a los 1.433 millones de 2020.

Inverco ya criticó la medida -la mayor reducción al límite de aportación hasta la fecha- al entrar en vigor porque consideran que está "equivocada tanto en el fondo, como en el plazo". En ese sentido, creen "necesario" que los planes de pensiones se desarrollen en España, donde la longevidad es "creciente y con un reto de sostenibilidad financiera a medio plazo en sus pensiones públicas -más jubilados, cobrando más tiempo y con una pensión media más alta-". Además, añaden que "una disminución tan acusada inhibe el desarrollo del tercer pilar del sistema de pensiones".

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En 2022 la tendencia podría continuar ante la segunda reducción consecutiva en dos años. Desde el 1 de enero se aplica la reducción de 500 euros en la aportación individual máxima a los planes de pensiones privados con derecho a deducción en el IRPF. Es decir, el límite que se podrán desgravar los titulares de los planes a partir de este año será 1.500 euros anuales. La media de aportaciones se sitúa, según Inverco, en 1.600 euros al año.

Récord de patrimonio gracias a las rentabilidades

Pese a las retiradas registradas, el patrimonio de los planes de pensiones crece gracias a su rentabilidad y en el último año alcanzó un nuevo registro histórico. En concreto, se situaron en 89.323 millones de euros, 7.335 millones de euros más que a cierre del año anterior. Los planes de pensiones del sistema individual obtuvieron en 2021 una rentabilidad media del 8,7%, ligeramente por encima, por ejemplo, del Ibex 35 (7,9%). Desde Inverco valoran este rendimiento como "excelente" y destacan que "un año más genera valor positivo para el ahorro para la jubilación de sus partícipes". 

Casi todos los planes obtuvieron ganancias destacando los de renta variable con una revalorización media del 23,4%, seguidos de los de renta variable mixta, con un 11,9%, y los de renta fija mixta, con un 4,3%. Por el contrario, cerraron el año con retornos negativos solo las categorías de renta fija corto plazo, renta fija largo plazo y garantizados, que perdieron el 0,6%, el 1,6% y el 0,7%, respectivamente. Sin embargo, los clientes valoran más la desgravación fiscal, por delante incluso del rendimiento que les pueden reportar los planes de pensiones, según reveló una encuesta reciente de la patronal.