Mantiene tasas al 5,25%

Powell (Fed) deja abierto el camino para seguir en modo pausa de tipos en verano

El parón en el ciclo de tipos más agresivo desde 1980 se produce con la inflación todavía creciendo más de lo tolerable por el banco central, con un mercado laboral fuerte y datos mixtos en el crecimiento

Jerome Powell, gobernador de la Fed.
Jerome Powell, gobernador de la Fed.
Brit Lelmann / Fed vía L. I.

La Reserva Federal (Fed) apretó el botón de pausa este miércoles en los tipos de interés después de diez aumentos consecutivos, del 0% al 5,25%, en el ciclo más agresivo en la institución desde 1980. Para compensar las posibles especulaciones con futuros recortes de tasas, el banco central de EEUU acompañó la decisión con una revisión al alza del techo de tipos hasta el rango del 5,5-5,75%, con lo que apunta a dos aumentos más de 25 puntos básicos. Sin embargo, como en otros trimestres, la orientación del diagrama de previsiones de la Fed se quedaría en papel mojado con los datos macro y, sobre todo, con las palabras de Jerome Powell.

En resumen, el documento de junio apunta a un PIB más fuerte, menos desempleo y una inflación que se desacelera más lentamente. Entonces, ¿dónde está la espera desinflación?  Para el gobernador del banco central, la historia central ha vuelto a como estaba antes de la crisis bancaria de marzo. "El comité ha dicho y cree consistentemente que el proceso de reducir la inflación va a ser gradual y tomará tiempo. Casi diría que las condiciones que necesitamos ver para reducir la inflación se están cumpliendo. Y eso implicaría un crecimiento significativamente por debajo de la tendencia, un mercado laboral que se está flexibilizando", aseveró.

Se esperaba un discurso duro, o hawkish, por parte del banco central, con amenaza de nuevas subidas de tipos y lo fue pero con matices, sobre todo, porque caló hondo la revisión de las previsiones. ¿Significa entonces que se subirá los tipos en julio? Es lo más probable pero el presidente la Fed dejó caer que puede que no sea así, dejando margen de actuación para extender la pausa de tipos de interés hasta septiembre o más allá. De hecho, dentro de tres meses, la Fed volverá a elaborar el cuadro macro definitivo para este 2023 y reenfocará a los inversores hacia 2024.

"No hemos tomado una decisión sobre julio. Por supuesto, se ha mencionado [qué hacer] en la reunión de vez en cuando, pero realmente el enfoque estaba en qué hacer hoy. Diría dos cosas sobre julio. Primero, no se ha tomado una decisión. Segundo, espero que sea una reunión en evolución", aseguró Powell. La prudencia en su declaración se origina por la inquietud que sigue generando en el banquero los efectos tardíos y retardados de las subidas de tipos de interés. De ahí que la pausa en junio tenga sentido para ganar algo de tiempo y ver los resultados.

"La razón por la que nos sentimos cómodos con una pausa es que gran parte del ajuste [de tipos] tuvo lugar el verano pasado y creo que es razonable pensar que parte de eso puede tener aún su efecto. Por lo tanto, estamos adoptando un ritmo más moderado según corresponda para permitirte hacer ese juicio de suficiencia con más datos a lo largo del tiempo", señaló ante los periodistas. Powell no escondió su temor a que se reproduzca un rápido deterioro de las condiciones financieras como el ocurrido en marzo por la rapidez de adaptación de los mercados a su mensaje.

Reacción en tiempo real

Quizá por eso, el gobernador de la Fed pintó un panorama casi idílico en el que crecimiento sigue mandando, el mercado laboral apenas destruye empleo y el incremento de los salarios es moderado, pero lo suficientemente fuerte como para apuntalar el consumo. "El mercado laboral creo que ha sorprendido a muchos, si no a todos los analistas, en los últimos años con su extraordinaria resiliencia. Es así. Y es simplemente notable. Si lo piensas, eso es lo que lo impulsa. La creación de empleo, el aumento de los salarios, respaldando el gasto, que a su vez respalda la contratación y es realmente el motor que mueve la economía", describió Powell.

Sobre la velocidad, el presidente de la Fed puso en la mesa una situación que quizá sus antecesores en el puesto no han vivido con tanta intensidad como él. "En estos días, las condiciones financieras comienzan a ajustarse mucho antes de que se produzcan las subidas reales de tasas. Si retrocedemos en el tiempo cuando comenzamos a hablar de iniciar el proceso de subida de tasas, hasta cuando realmente lo iniciamos, el tipo a dos años [deuda], que es una buena estimación de hacia dónde se dirige la política, había aumentado de 20 a 200 puntos básicos. El ajuste ocurre mucho más rápido de lo que solía ser cuando las noticias se encontraban en los periódicos y no en las noticias en tiempo real", dijo.

Powell considera que el gasto sensible a los intereses se ve afectado rápidamente, como es el caso de la vivienda, los bienes duraderos, pero la demanda más amplia, el gasto y el valor de los activo financieros puede tardar más en responder. Por todo ello no se atreve a valorar la inercia de las subidas de tipos de finales de 2022 y principios de 2023. "Prácticamente puedes encontrar investigaciones que respalden cualquier respuesta que desees en ese sentido. Por lo tanto, no hay certeza ni acuerdo en la profesión sobre cuánto tiempo lleva. Eso lo hace desafiante. Por lo tanto, estamos observando el calendario y lo que está sucediendo en la economía", añadió.

Es precisamente esa ola de subidas de tipos que viene detrás de la Fed la que lleva a los gobernadores a extremar la cautela sobre cuándo declararán como definitiva la pausa de tipos. "Es una de las principales razones por las que tiene sentido avanzar a un ritmo ligeramente más moderado ahora, mientras buscamos ese resultado final. No puedo señalar un punto de datos específico. Creo que lo veremos. Cuando veamos que la inflación se estabiliza de manera confiable y comienza a suavizarse, sabremos que está funcionando. Y idealmente, al tomar un poco más de tiempo, no iremos mucho más allá del nivel [de tipos] al que necesitamos llegar", dijo Powell.

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