El viento sopla a favor de Banco Sabadell en bolsa en un arranque de año convulso para los mercados ante el giro de las políticas monetarias. Con una revalorización superior al 40% en lo que va de año, la entidad bancaria lidera las ganancias del Ibex 35 -que cotiza con pérdidas- por segundo año consecutivo, después de que en 2021 ya se anotara una subida del 67%. Este avance consolida el revulsivo del banco desde el aterrizaje de César González Bueno como consejero delegado y coloca al Sabadell, incluso, a la cabeza del sector bancario en Europa, impulsado por las expectativas de subidas de tipos.
Este lunes el precio de las acciones de Banco Sabadell cerraron rozando los 0,85 euros y ya logra multiplicar por más de tres su valor desde octubre de 2020, cuando marcó su mínimo histórico. El primer impulso llegó en el mes de noviembre, cuando cerró con la mayor subida mensual desde 2012 por la ruptura de las negociaciones con BBVA para fusionarse. La confirmación semanas después de González-Bueno como sustituto de Jaime Guardiola y, los resultados del negocio más tarde, le permitieron extender su particular 'rally' en bolsa que continúa -con algunos vaivenes- más de un año después.
El avance de sus acciones le permite reducir el descuento al que cotizan en relación a su valor en libros, es decir, su valor de acuerdo a la contabilidad. Esta variable, aunque sigue reflejando una infravaloración por parte del mercado, se ha reducido y Banco Sabadell ya roza una capitalización bursátil de 4.800 millones de euros. Su valor, además, ya es casi el doble que los 2.5000 millones que BBVA ofreció para ejecutar la fusión con absorción. Su valor actual le mantiene como el quinto banco español por tamaño en bolsa, pero es el cuarto por volumen de activos. Bankinter se mantiene por delante en rentabilidad, pero la brecha cada vez es más pequeña. El banco que dirige María Dolores Dancausa vale casi 5.100 millones.
El actual consejero delegado y su directiva han recuperado la confianza de los inversores en el Sabadell a partir de sus resultados. En el ejercicio 2021, el primero de González-Bueno al frente, los beneficios ascendieron a 530 millones de euros. La cifra está aún por debajo del resultado de 2019, el último sin impacto de la crisis sanitaria, pero muestra una aceleración de su recuperación que permite a la entidad adelantar un año el objetivo de rentabilidad de su plan estratégico. En concreto, Sabadell espera finalizar el año con un RoTE del 6%, que era su meta para 2023 y que ya en 2021 alcanzó el 5%.
Igualmente, los costes recurrentes se redujeron un 2,3% respecto a 2020 gracias a la mejora en gastos de personal en España y de los generales en la filial británica TSB. En comparación con el último ejercicio también mejora su margen de intereses, que muestran la rentabilidad del negocio, aunque no alcanza todavía los niveles previos a la pandemia. Además, las cuentas han logrado un impulso importante con el beneficio de TSB, que no registraba ganancias desde su compra en 2015 -Sabadell barajó su venta-. En concreto, ganó en el año 118 millones de euros, frente a las pérdidas de 220 millones de 2020. Precisamente, González Bueno, antes de asumir el relevo de Guardiola, formaba parte del consejo de administración de la filial británica.
El actual consejero delegado aterrizó en Sabadell en diciembre de 2020 y con el objetivo de dar un giro de 180 grados a la estrategia del grupo, que tocaba fondo tanto a nivel bursátil como corporativo. Para ello cuenta con una amplía experiencia en el sector bancario, forjada, primero, a partir del exitoso lanzamiento de ING España, que logró situarse entre las principales entidades a nivel nacional. Pero, además, también formó parte de la reestructuración de las cajas gallegas, hoy Evo Banco y Abanca. González-Bueno formó parte del proyecto del que nació Novagalicia Banco, una entidad nacionalidad con dinero público que fue subastada al sector privado, de la que nació el banco digital y y acabó en manos del banquero venezolano Juan Carlos Escotet, actual propietario de Abanca.
Lidera las subidas del sector bancario en Europa
Más allá de la mejora de su negocio, Sabadell también navega con el viento a favor del sector bancario ante la expectativa de subida de tipos de interés. De hecho, el Ibex 35 se ve impulsado por los valores bancarios para reducir las pérdidas del mercado. Por detrás de Sabadell, Caixabank, Bankinter y Banco Santander son los valores más alcistas del Ibex en lo que llevamos de 2022. Todos ellos registran subidas superiores a la del Euro Stoxx Bank, por encima del 10%, que engloba a los principales bancos del Viejo Continente y entre los que el Sabadell es el que más gana en bolsa por ahora. BBVA, aunque por debajo de la media y lastrado desde final del año pasado por el impacto en sus cuentas de la crisis turca, también avanza en positivo en el año con un alza superior al 9%. Además, fuera del Ibex 35, Unicaja se suma a sus pares más grandes, con un avance en el 2022 próximo al 20%.
La previsible subida de tipos de interés es una buena noticia para la banca debido al funcionamiento de su negocio. Estas compañías ganan dinero a partir de la diferencia entre el interés que pagan por los depósitos y el interés que ganan en préstamos e inversiones. A medida que aumentan las tasas, esa brecha se amplía. Hasta ahora el Banco Central Europeo (BCE) se resistía a ello, pero su presidenta, Christine Lagarde, abrió la puerta tras la última reunión del Consejo de Gobierno por las perspectivas de una mayor inflación. A sus declaraciones se suman las de Klaas Knot, presidente del Banco de Países Bajos y uno de los principales representantes de los 'halcones' en el Consejo de Gobierno del BCE, que afirmó que espera que el banco central suba las tasas en el cuarto trimestre.
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