Puig espera dar el salto al parqué el próximo 3 de mayo a un precio comprendido entre 22 y 24,5 euros por acción, según figura en el folleto aprobado este mediodía por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), en una operación que valoraría a la empresa en entre 12.700 y 13.900 millones de euros, de acuerdo con el rango de precios orientativo y no vinculante que calcula EP.
La compañía espera recibir hasta 1.250 millones de euros de la colocación de acciones nuevas de clase B, en tanto que los accionistas vendedores, la familia fundadora que mantiene su participación a través de Exea Empresarial, S.L, recibirían hasta 1.360 millones con la venta de una parte de las suyas, también de esta clase tras realizar un proceso de conversión de la familia de títulos A. Como máximo, en el caso de que se ejerza el 'green shoe' (paquete de títulos adicionales que los colocadores se reservan el derecho a poner en marcha), saldrán a cotizar hasta 17,7 millones de acciones. En total, con la valoración media, la colocación estaría valorada en más de 2.600 millones de euros.
Los títulos que se venden en la colocación contarán con un derecho de voto cada uno. Las acciones de clase A otorgan 5 votos por cada título; por lo que la familia fundadora, que controla estos títulos, contarán con un sistema de voto reforzado, que les blinda completamente ante cualquier operación corporativa y a la hora de tomar decisiones.
De hecho, si las acciones se colocaran al precio medio y los bancos colocadores ejercieran sus derechos, las acciones de clase A ostentarán el 91,4% de los derechos de voto, aunque la proporción en capital total se reducirá al 68% . Tras la colocación, las acciones B equivaldrán al 30% del capital total y las que cotizarán en bolsa representará un 70% de las mismas, pero su poder político no llegará al 9% de los votos totales.
De acuerdo con el calendario previsto, la compañía espera dar el toque de campana de incorporación a bolsa el 3 de mayo. El precio definitivo de la venta de títulos se fijaría el 30 de abril y el periodo de estabilización finalizaría el 1 de junio.
Razón de la salida a bolsa
En el folleto aprobado por la CNMV este jueves, Puig reflexiona sobre las razones que le han llevado a dar el salto al parqué y señala la oportunidad de fortalecer a la empresa a través de las obligaciones que imponen los mercados. Puig defiende que la existencia de una familia fundadora aporta valor, pero que este paso era necesario para competir en mejores condiciones en el mercado de la belleza.
"Creemos que el equilibrio de ser una empresa familiar que también está sujeta al escrutinio del mercado mejorará nos permitirán competir mejor en el mercado internacional de la belleza durante la próxima fase de la empresa", señala. "Como resultado de la Oferta, nuestras estructuras corporativas y de capital estarán mejor alineadas con aquellas de las mejores empresas familiares de su clase en el sector de la belleza premium a nivel mundial", añade.
