El banco francés Société Générale se convierte en el 'farolillo rojo' del Cac 40 francés tras presentar su nuevo plan estratégico para el horizonte de 2026, que no parece haber convencido a los inversores. Las acciones del banco cotizan ligeramente por encima de los 23,2 euros cuando el viernes habían cerrado a 26,47 euros, un 12% menos. Las expectativas de ingresos, el objetivo de rentabilidad y la falta de detalles sobre la venta de activos lastra la cotización del banco y le aboca a sufrir su mayor tropiezo desde mediados de marzo, en pleno conato de crisis financiera por la caída de varios bancos regionales en EEUU y la venta forzosa de Credit Suisse a UBS para evitar su quiebra.
El mercado ha digerido mal la nueva hoja de ruta de la entidad financiera, que contempla la distribución a los accionistas de entre el 40% y el 50% del resultado neto publicado a partir de 2023 (en 2022 tuvo 1.825 millones de euros de beneficio) por debajo de lo que esperaban los analistas. De igual forma también anticipa un crecimiento anual de sus ingresos de entre el 0 y el 2% de media en el periodo 2022-2026, frente al 3% inicialmente previsto, con una ratio de capital de máxima calidad (CET 1) del 13% en 2026.
"Ha presentado una actualización decepcionante", señalan los analistas de Keefe Bruyette & Woods y hacen énfasis en que cotiza muy por debajo de su valor contable. El golpe de este lunes le llevar a borrar la mayor parte de las ganancias contabilizadas en Bolsa en lo que va de año y ponen en la diana a Sławomir Krupa, que ascendió al cargo de consejero delegado el pasado mes de mayo. Los analistas prevén que detrás de esta corrección de la facturación está el objetivo de reducir o abandonar algunas actividades tras anunciar desinversiones en cuatro países de África.
En este sentido, Krupa ha anticipado en un comunicado su voluntad de diseñar "un modelo de negocio simplificado", y de tomar "las decisiones necesarias para reforzar el capital y ganar en flexibilidad, mejorar estructuralmente nuestra eficacia operativa y mantener nuestra gestión exigente de los riesgos al mejor nivel". "Nuestra ambición -según Krupa- es ser un banco europeo de primer plano robusto y sostenible" sobre la base de "relaciones de largo plazo con los clientes, equipos de talento y comprometidos, actividades innovadoras de fuerte valor añadido y un liderazgo pionero en el terreno de la gobernanza social y medioambiental".
Sobre este último aspecto, Société Générale va a acelerar el proceso de abandono de las inversiones en los hidrocarburos. Su nuevo objetivo es reducir la exposición a la producción de petróleo y de gas en un 80% en 2030 respecto a 2019, con una etapa intermedia del 50% de caída en 2025. La entidad destaca que ha conseguido por adelantado la rebaja del 20% que se había marcado para 2025 y que también ha ejecutado "ampliamente" su salida del sector del carbón térmico.
Los analistas de 'Bloomberg Intelligence' critican la falta de planes "importantes" para reestructurar o reorientar el banco de inversión, que "atraviesa dificultades". Un desplome similar se observa en la firma de automóviles para alquiler ALD, cuyo principal accionista es, precisamente, Société Générale. En concreto, los títulos caen más de un 12%, hasta los 8,6 euros después de avisar de que no cumpliría con sus objetivos debido a la inflación y los costes energéticos.
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