Tensión energética

El 'teléfono loco' de Putin y Scholz con el gas: Moscú dice rublos; Berlín, euros

Los cruces de declaraciones entre los Gobiernos de Rusia y Alemania acerca de la cláusula de pago en rublos vuelven a tensar la cuerda ante una posible interrupción del suministro en Europa.

Olaf Scholz y Putin 2
Olaf Scholz y Putin 2
EP

Con Rusia no valen las palabras, sino los hechos. El Gobierno de Vladimir Putin acusó a Occidente de 'histerismo' por las alertas de guerra inminente sobre Ucrania. Mintió. También cuando prometió que no preparaba la invasión del país vecino y quebró esa promesa. La amenaza de cortar el suministro de gas a los ‘países hostiles’ -lista en la que se incluyen EEUU, la UE y todos los que se han sumado a las sanciones económicas de represalia- ha adquirido tintes tragicómicos con versiones contrapuestas del Kremlin y Alemania en pocas horas. Moscú aseveró que mantendrá el suministro de gas siempre que paguen en euros, mientras que Berlín aseguró que tenía el plácet ruso para seguir pagando en euros el gas en una suerte de ‘teléfono estropeado’ que el paso del tiempo hará comprensible.

La tensión en el gas natural volvió a hacerse visible en las cotizaciones de los contratos del Title Transfer Facility (TTF), la referencia del hub de Róterdam que actúa como referencia de las entradas de combustible en Europa. El precio se elevó por encima de 120 euros por MWh este jueves, máximos de dos semanas aunque todavía lejos del récord intradiario de 345 euros que marcó el 7 de marzo o los 240 euros del cierre de ese día. 

Sin embargo, la mera opción de retirada del gas ruso del suministro europeo volvió a poner de los nervios a los operadores ante la imposibilidad de suplirlo con otras fuentes a corto plazo. Países como Alemania o Italia se encuentran a merced de Rusia, que tampoco parece estar lista para cortar sus dos principales clientes.  Según informa la agencia Tass, Putin firmó el jueves el decreto presidencial que entra en vigor este viernes 1 de abril para llevar adelante su exigencia de rublos por gas en un nuevo intento por ‘hackear’ las sanciones occidentales al país y fortalecer su divisa.

La fórmula Gazprombank: pagar en euros, cobrar en rublos

En cualquier caso, el Kremlin parece haber encontrado la puerta trasera que dejó abierta la Unión Europea en su batería de sanciones financieras. De los siete bancos rusos excluidos del sistema de pagos SWIFT a principios de marzo, dos entidades se salvaron. Sberbank Rusia y Gazprombank, filial del gigante gasista. Finalmente, el Gobierno de Putin en coordinación con el Banco Central de Rusia ha diseñado una fórmula para que los países hostiles acaten sus pretensiones y a la vez puedan cumplir con sus principios.

Gazprombank abrirá cuentas especiales en rublos para compradores de gas de países enemigos y venderá divisa extranjera para convertirlas en rublos para los pagos de gas, según el texto del decreto presidencial. "El banco autorizado deberá, sobre la base de una orden de un comprador extranjero recibida de la manera establecida por las reglas del banco autorizado, vender la moneda extranjera recibida del comprador extranjero en dicha cuenta -y convertirla a rublos- en la sesión de la Bolsa de Moscú", señala la orden. 

El diario ruso 'Kommersant' publicó que Gazprom trabaja en un plan para cortar el suministro, pero también que este no se podría ejecutar de inmediato. “Esto no sucederá de inmediato, ya que el pago de algunos contratos vence en la segunda quincena de abril y para la mayoría de los acuerdos en mayo”, señala el rotativo citando al Kremlin.

De este modo, Rusia mantendría las ventas de gas y petróleo a sus principales clientes en Europa, entre ellos, Italia. Mario Draghi aparece en escena en esta cuestión al haber validado en conversación con Putin el pasado miércoles este esquema que salva las apariencias de ambas partes ya que los compradores europeos dirán que pagan en euros y el Kremlin que está recibiendo rublos. “La conversión en rublos es un asunto interno de Rusia”, dijo el expresidente del BCE según la agencia Tass. 

El gas ruso a través de gasoducto representa alrededor del 40% del consumo total en la UE, según datos de 2021 de Gazprom, que suministró alrededor de 145.000 millones de metros cúbicos de gas. Los países que Rusia considera ‘amigos’ en el asunto del gas porque no han impuesto sanciones son Turquía, Serbia, Georgia y los países de la UEEA (antiguas repúblicas exsoviéticas excepto las bálticas y Ucrania). Estos podrán pagar el gas como hasta ahora y tampoco les cortará el suministro. 

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