Que Aston Martin tiene clientes que adoran sus coches es innegable. Son adinerados y exclusivos, pero los hay. De hecho, solo unas horas después de presentar su nuevo modelo Vantage 2018, ya había vendido casi toda la producción del primer año, según aseguró el máximo responsable de la compañía, Andy Palmer.
La firma automovilística británica ha presentado un deportivo con 510 caballos de potencia que ya está a la venta en Reino Unido, Alemania y Estados Unidos y cuyas primeras unidades llegarán a dichos mercados en el segundo trimestre de 2018.
Se trata de una gran apuesta de Aston Martin, que desde 2005 no lanzaba una edición tan remozada del Vantage. 12 años que han merecido la espera. Porque no se trata de un relevo, sino de una transformación. Los cambios son palpables y notorios a simple vista. El chasis es una evolución de la estructura que monta el Aston Martin DB11, pero el 70% de los componentes son nuevos y 'ad hoc' para el Vantage Coupé 2018.
El "corazón" del Vantage es el nuevo motor de Mercedes-AMG V8 de 4.0 litros con doble turbo. Este propulsor de alto rendimiento, con unas emisiones de dióxido de carbono (CO2) de 245 gramos por kilómetro, desarrolla 510 caballos de potencia. El nuevo Vantage acelera de 0 a 100 kilómetros por hora en 3,5 segundos y alcanza una velocidad máxima de 310 kilómetros por hora.
Aston Martin ha incorporado por primera vez en uno de sus modelos un diferencial trasero electrónico (E-Diff) que comprende el comportamiento del vehículo y dirige la potencia del motor hacia la rueda correspondiente. A diferencia de un LSD convencional, puede pasar de totalmente abierto a 100% bloqueado "en cuestión de milisegundos". La compañía segura que este nuevo modelo está dirigido a un público más juvenil.
El Vantage incorpora un alto nivel de equipamiento de serie, como, por ejemplo, arranque y parada sin llave, sistema de control de presión de neumáticos, asistente de estacionamiento o sensores de aparcamiento delantero y trasero, entre otras tecnologías.
El nuevo Vantage, que solo pesa una tonelada y media, ya está a la venta en Reino Unido por 120.900 libras (135.700 euros), por 154.000 euros en Alemania y 149.995 dólares en Estados Unidos (126.400 euros).
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