Maduro imita a su maestro Chávez y da un golpe...judicial, 25 años después

Hace 25 años, Hugo Chávez lideró la intentona golpista de un grupo de militares rebeldes contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Pese a que el golpe no triunfó, aquel día nació una figura pseudopolítica que aprovechó el hartazgo político, la exclusión social y el desencanto para reformar el sistema vigente y poner en marcha lo que llamó 'el socialismo del siglo XXI'.

Tras dos años encarcelado, fue liberado, se presentó a las elecciones en 1998 y las ganó. Empezó, entonces un período de semiadoración a su figura. Banderas de Venezuela, retórica antiimperialista, justicia social... La adoración por la figura de Chávez se explica por la transformación que experimentó la nación bolivariana durante sus 14 años de Gobierno gracias, sobre todo, a las misiones sociales que dieron sanidad, educación y vivienda a las clases más humildes. En eso y en lumtitud de prebendas se basó su liderazgo. 

Uno de los datos más reveladores es el índice de pobreza, que pasó del 42 por ciento en 1999 al 27 por ciento en 2013. La pobreza extrema se redujo a la mitad en este periodo, desde el 16 al ocho por ciento, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de Venezuela.Chávez usó el poder para poner el país a su servicio

Pero mientras estos datos eran reales, Chávez empezó a usar su poder para poner en Estado a su servicio. La democracia no entraba en sus planes, tener una oposición que pudiera arrebatarle el poder, tampoco. Durante este periodo, el Comandante Chávez también aprovechó su posición para reformar la Carta Magna y ponerla a su disposición. En 2007 propuso una reforma de la Constitución que permitiera la reelección presidencial indefinida. Ante el rechazo del electorado, el mandatario logró su propósito en 2008 mediante una enmienda. Ese mismo año se autoproclamó candidato presidencial para las elecciones de 2012.

Además, mediante el Referéndum Constituyente de 1999 se pasó de un sistema de representación proporcional en la selección de los miembros de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) a un sistema de representación directa uninominal personalizado. Artimañas constitucionales para perpetrarse en el poder, que solo abandonó al morir y dejando escrito quién le sucedería en el poder. Su último dedazo señaló a Nicolás Maduro como el hombre llamado a continuar su legado. Sin embargo, el que fuera conductor de autobús, no consigue superar la sombra de su maestro.La crisis en Venezuela está descontrolada

La situación en el país ha cambiado y la oposición apunta a Maduro como el gran responsable de la crisis. En 2016 el país cerró el año con una inflación del 550% según el Fondo Monetario Internacional (FMI), la más alta del mundo, muy por encima a la registrada en 2012 (de 20,1%), durante el último año del largo mandato de Chávez.

Pero el mayor contraste entre ambas administraciones puede encontrarse también en el malestar generalizado de la población venezolana, agobiada por una escasez de medicinas y alimentos que en algunos estados llega incluso al 80%. Según la encuesta Datanálisis, la popularidad de Chávez era de 55,7% en octubre de 2012, mientras que Maduro alcanzó el nivel más bajo de su mandato en diciembre de 2016, con un 19% de aprobación y la calificación más baja que ha recibido el chavismo.Ley habilitante, nombramiento de jueces...los golpes a la democracia de Maduro 

Maduro ha intentado imitar a su mentor político sin mucho éxito. No sólo en la forma en que habla y se viste, sino que también en sus ataques públicos contra “el imperialismo” de Estados Unido y en las artimañas jurídicas para afianzar su poder. Para ello, el presidente se otorgó a si mismo superpoderes.

Con el objetivo de frenar la guerra económica, como se refiere a la crisis que atraviesa el poder, en 2013 aprobó una ley orgánica para el control de precios, costos y ganancias del sector privado y otra normativa para regular las importaciones, de las cuales el país petrolero es altamente dependiente. Dos años después, aprobó otras cinco leyes mediante la ley para realizar ajustes en materia tributaria, cambiaria y minera. Todo gracias a la ley habilitante que otorga al presidente poderes constitucionales.Maduro nombró a los suyos para el Tribunal Supremo tras la victoria de la oposición

No contento con ello, cuando la oposición ganó las elecciones parlamentarias en Venezuela y por primera vez logró la mayoría en la cámara en 17 años de Revolución Bolivariana, Maduro anunció el nombramiento de 12 magistrados del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para limitar la gestión de la nueva asamblea. Desde entonces, ha dictado normas y leyes con el único fin de entorpecer las funciones de la Asamblea, la última desligitimarla al despojarla de poder, una decisión que el secretario general de la OEA ha calificado de 'autogolpe'.

El golpe que Chávez no pudo dar hace 25 años a punta pistola, lo ha conseguido su discípulo modificando la Constitución, en un intento desesperado de mantener vivo su legado, cueste lo que cueste.