Nicolás Maduro vuelva al ataque contra Telefónica y amenaza con nacionalizarla

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha vuelto a arremeter contra las empresas españolas instaladas en suelo del país sudamericano. Su último ataque ha sido contra Telefónica. En plena crisis económica y social que padecen millones de venezolanos, inmersos en un escenario dramático, el mandatario ha anunciado que decidió abrir una investigación contra la compañía. Detrás de esta iniciativa, muchos interpretan que Maduro lo que realmente encubre es el comienzo de una maniobra para nacionalizar la empresa.

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En concreto, el presidente venezolano ha acusado públicamente a Telefónica de haberse plegado a una "convocatoria golpista" contra su Gobierno hace escasos días. En los últimos meses, las calles venezolanas se han inundado de habitantes contrarios a las medidas del Ejecutivo venezolano. También los representantes más destacados del empresariado y los dirigentes de la oposición han convocado a marchas multitudinarias y movilizaciones.

Las quejas y protestas se han incrementado tras la decisión del Tribunal Supremo venezolano de apoderarse de las facultades de la Asamblea Nacional, decisión que finalmente fue anulada, tras las críticas de la comunidad internacional e incluso desde el seno de algunos de los máximos cargos judiciales del país.

En este contexto, Maduro ha lanzado ahora su embestida más dura contra Telefónica. Desde un atril en Caracas, ha señalado a través de la cadena de radio y televisión pública venezolana que Movistar envió cada dos horas millones de mensajes a sus clientes, alentándolos a plegarse a la manifestación de los partidos de la oposición realizada el pasado miércoles.

El presidente venezolano cree que la compañía ha gastado más de 93 millones de euros en esta "maniobra golpista", según ha calificado, debido a que también se ha dedicado a difundir la convocatoria a través de las redes, de acuerdo con su denuncia. Según han publicado medios de comunicación opositores al Gobierno, éste controla todas las comunicaciones y tiene capacidad para bloquearlas a través de las redes de CANTV, el antiguo monopolio venezolano.

De este modo, el presidente venezolano -al ordenar abrir una investigación sobre la supuesta acción de Telefónica de animar a la gente a marchar contra su Gobierno- parece lanzar una advertencia política no solo a la mencionada empresa, sino al resto de operadoras privadas para que no hagan ningún tipo de acción distinta a sus criterios.Especulaciones de expropiación 

Tras esa decisión también han reflotado los rumores sobre una posible nacionalización de la filial venezolana de Telefónica. No es la primera vez que crecen las sospechas sobre esta posibilidad, y más teniendo en cuenta los antecedentes del predecesor de Maduro, Hugo Chávez, quien llegó a expropiar más de 1.400 empresas y activos privados desde su llegada al poder en 1999, según la confederación de industriales Conindustria.

El pasado año, Telefónica registró en Venezuela unos ingresos de 432 millones de euros, cifra que apenas supuso un 0,8% del total del volumen de negocio. En 2010, los ingresos de Telefónica en el país sudamericano ascendieron a 2.318 millones de euros, casi un 4% del total del grupo. La empresa cuenta en el país con 11,49 millones de clientes, de los que 10,40 millones son usuarios de telefonía móvil.