UNICEF DENUNCIA LA ALARMANTE SITUACIÓN DE LOS NIÑOS EN ALEPO

La representante de Unicef en Siria, Hanaa Singer, denunció hoy la alarmante situación de los niños en Alepo debido al enfrentamiento en esta ciudad entre distintas facciones.
Unicef destacó, a través de un comunicado, que unas 31.500 personas se han visto obligadas a desplazarse desde el este de la ciudad en solo 10 días. Según las últimas estimaciones, al menos el 50% de las personas desplazadas son niños.
Singer explicó que había visitado “uno de los refugios para personas desplazadas en Jibreen, a las afueras de Alepo". Explicó que este lugar "es un gran almacén donde las familias se aglutinan sobre colchones en el suelo, en unas condiciones agravadas por el frío húmedo y penetrante”.
Esta enviada en Siria explicó que “con el ruido ensordecedor de las explosiones y los disparos como banda sonora, los niños que asistían a actividades de apoyo psicosocial compartieron algunas de sus historias. Historias de cómo permanecieron encorvados durante días y semanas en sótanos oscuros y húmedos por miedo a los bombardeos en el este de Alepo, oscuros recuerdos de destrucción y del olor de los cadáveres bajo los escombros”.
“Explicaban que estaban felices de estar fuera, de disfrutar del sol y sentir el aire. De ser capaces de cantar y jugar. Pero extrañan a sus amigos, padres y hermanos. Echan de menos sus escuelas, sus libros, sus juguetes. A una niña le faltaba su osito de peluche”.
DESTRUCCIÓN MASIVA
Según Singer, en Hanano, un barrio del este de Alepo, “la destrucción es masiva. Hay munición sin estallar esparcida por todas partes. Las casas están destruidas, los hospitales también y las escuelas están completamente dañadas, a excepción de dos que todavía se podrían rehabilitar”.
Esta representante de Unicef subrayó que “no hay ningún lugar seguro en Alepo. Incluso ir a la escuela puede ser una cuestión de vida o muerte. Siempre me acompañarán las imágenes de los cuerpos de dos hermosas chicas, Hanadi y Lamar, que salieron camino de la escuela una mañana con sus cintas rosas en el pelo. Nunca llegaron. La metralla de un mortero las asesinó durante el trayecto”.
Este año se han registrado 84 ataques contra escuelas en Siria, en los que han perdido la vida cerca de 69 niños y muchos otros han resultado heridos. En respuesta a los últimos desplazamientos en Alepo, el personal de Unicef trabaja día y noche para hacer un poco más soportable la vida de los niños.

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