Aumenta a 121 muertos el balance de víctimas por las explosiones de Tianjin

    • La preocupación por los vertidos tóxicos de cianuro continúan tras una llegada masiva de peces muerto a las orillas del río de la ciudad.
    • Las explosiones afectaron aun almacén de productos tóxicos, lo que sumado a la destrucción general convierte cualquier trabajo en la zona en "extremadamente peligroso"
La ONU pide transparencia a China para investigar las causas y los efectos de las explosiones de Tianjin
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El nuevo balance de vítimas de las explosiones del 12 de agosto en la ciudad china de Tianjin cifra el número de fallecidos en 121, de las cuales 119 han sido identificados, según las autoridades locales.

Aunque ahora, más de una semana después del espectacular incendio, lo que más preocupa a los habitantes de la ciudad son los vertidos tóxicos que se hayan podido producir tras salir ardiendo una planta de prductos químicos. "Olía raro cuando llovió ayer" escribió en la red un residente de Tianjin citado por la BBC, "he estado tosiendo durante días", aseguró.

La realidad es que millones de peces aparecieron muertos en las orillas del río Hai He, cerca del lugar donde ocurrió la explisión. Las autoridades chinas niegan que esta muerte masiva de peces se produjera por intoxicación de cianuro y asegura que se produjo por una falta de oxígeno.

La Secretaria de Medio Ambiente de la ciudad declaró que los niveles de cianuro en el agua analizada en el lugar donde llegaron los peces no eran nocivos. Afirmaciones que contrastan con las de la oficina de Protección Medioambiental del Ayuntamiento de la ciudad que aseguró que en 8 de los 25 puntos de control analizados se detectó esta sustancia, que en algunas zonas superaba 356 veces lo considerado admisible.

Aún así las autoridades chinas llaman a la calma y aseguran que tienen controlado las áreas más críticas donde tienen contenido el cianuro en una zona de exclusión rodeado de un muro protector. Para tranquilizar a la población se colocaron varias aves y conejos en jauras en la zona de mayor riesgo durante dos horas para demostrar que los niveles de contaminación eran bajos.

El primer ministro de China, Li Keqiang, realizó la semana pasada una visita a la zona cero y ha ordenando una investigación completa de lo sucedido. "Debemos una respuesta a las familias de las víctimas, a la gente de Tianjin y a toda la nación", ha exigido.

De momento, más de 60 personas continúan desaparecidas tras las explosiones. La destrucción de la zona dificulta en gran medida los los trabajos de búsqueda y rehabilitación de la zona que el responsable de un grupo de expertos militares químicos, Wang Ke, ha tildado de "extremadamente peligrosos".

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