Científicos rusos descubren en el Ártico una base Nazi abandonada en 1944

Científicos rusos han descubierto en el Ártico una base militar nazi de alto secreto, más de 70 años después de su abandono.

En la isla de Tierra de Alexandra, en el círculo polar ártico, los investigadores rusos han localizado el emplazamiento de la base, cuyo nombre en código para los nazis era "Schatzgräber" (Cazador de tesoros).

Construida por los alemanes en 1942 - un año después de que Hitler invadiera Rusia - se utilizó como una estación meteorológica táctica para la planificación de los movimientos de tropas, buques de guerra y submarinos.

Hasta ahora solamente se tenían referencias escritas de la existencia de la base Nazi, tras ser citada en la obra "Wettertrupp Haudegen"” publicada en 1954.

Al parecer la base fue abandonada en 1944, después de que la escasez de suministros obligase a los soldados a matar y comer osos polares, lo que les llevó a resultar infectados de triquinosis. La enfermedad castigó a gran parte del personal, de modo que los científicos estacionados tuvieron que ser rescatados finalmente por un submarino alemán.

Muchos de los objetos encontrados entre las ruinas de búnkeres están perfectamente conservados, gracias al frío. Se han recogido cerca de 500 artículos de alto valor histórico, incluyendo municiones y equipo militar, artículos de uso diario, efectos personales y piezas de aparatos meteorológicos.

Los hallazgos serán llevados a Rusia para ser estudiados. La Tierra de Alexandra, zona en la que se encuentra la base Nazi, era un territorio en disputa desde hace muchos años, pero ahora es reconocido oficialmente como parte de la Federación Rusa.