Nuevas cargas policiales y gases larcimógenos contra los refugiados en Idomeni. Los equipos de Médicos Sin Fronteras (MSF) fueron testigos de la protesta que tuvo lugar en Idomeni durante la tarde de ayer.
Algunos de los refugiados que permanecen atrapados en el campo empezaron a empujar un vagón de tren hacia la frontera de la Antigua República de Yugoslavia y Macedonia, que permanece cerrada desde hace meses.
La policía griega intervino para detener la protesta lanzando gases lacrimógenos en el campo. El gas entró en la clínica de MSF, por lo que el equipo se vio obligado a evacuar el recinto, llevándose con ellos a los 12 pacientes que estaban en su interior, 5 de los cuales eran niños.
Desde MSF, aseguran que "cientos de mujeres y niños salieron huyendo. Tres largas columnas de personas huían asustadas por el miedo. No pude dormir en toda la noche. Fue muy duro tener que tomar la decisión de irnos, pero no podíamos permanecer en el campo en esas circunstancias”.Hasta 9.000 personas están varadas en Idomeni
Entre 6.000 y 9.000 personas se encuentran varadas en Idomeni tras el cierre de la frontera de Grecia con Macedonia el pasado mes de marzo. De todos ellos, alrededor del 50 por ciento son niños. Algunos ya llevan allí más de 3 meses, lo que les hace cada vez más vulnerables a la violencia que ejerce la policía de fronteras y a la falta de escrúpulos de los contrabandistas, que se han convertido en casi su única opción para poder llegar hasta sus familiares en Europa
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