El Senado italiano ha hablado: el próximo 20 de agosto tendrá lugar el debate de la moción de censura contra el primer ministro Giuseppe Conte, líder del Movimiento 5 Estrellas. El vicepresidente del Gobierno y líder de la ultraderechista La Liga, Matteo Salvini ha sido quien ha encabezado esta medida a raíz de las discrepancias entre ambas formaciones que, durante quince meses, compartieron el Gobierno en coalición. En los últimos días, Salvini ha presionado para que la votación se celebrase en el menor tiempo posible con el objetivo de hacer caer al líder del país y forzar la convocatoria de unas nuevas elecciones.
Los senadores se han reunido a las 18 horas de la tarde de este martes, y la votación se ha desarrollado sin incidencias, conociéndose el veredicto en apenas una hora. El resultado de la votación de los senadores aplaza el debate hasta la próxima semana, con lo que se descartan las otras dos opciones sobre la mesa que pretendían decidir el futuro de la Ejecutiva de Conte entre este martes y este miércoles. Mientras la ciudadanía lleva semanas preparándose para acudir a las urnas, varios partidos se han divido en bloques. Algunos mandatarios han expresado su inclinación a encontrar nuevas vías de reconciliación, con el fin de evitar otros comicios.
Beppe Grillo, fundador del Movimiento Cinco Estrellas (M5S), indicó su acercamiento a al ex primer ministro y exlíder del Partido Demócrata (PD) Matteo Renzi. Ambos se posicionaron en la línea del diálogo con el objetivo de sortear unas elecciones que, si se cumplen las encuestas, darán como resultado un gobierno conservador liderado por La Liga de Salvini.
Según Grillo, el M5S debía seguir aprobando cambios y trabajar por la formación de un gobierno de unidad parlamentaria que uniese a su partido y al Partido Demócrata: "¿Queremos aprobar cambios? Hagámoslo ya, en lugar de convocar elecciones (...) salvemos el país de los nuevos bárbaros. No se puede dejar el país en manos de la gente de este tipo solo porque pensemos que sin ellos no sobreviviremos
Salvini y Berlusconi, rumores de unidad
Forza Italia, el partido del ex primer ministro Silvio Berlusconi, ha rechazado este martes sumarse a una lista electoral única con la Liga de Salvini en caso de que triunfe la moción de censura y se convoquen elecciones parlamentarias anticipadas. La directiva de la formación de Berlusconi ha difundido un comunicado en el que se declaran "radicalmente en contra" de esta posibilidad, después de los rumores generados en torno a un acercamiento entre los dos grandes partidos conservadores.
Según ha publicado el diario italiano 'La Repubblica', Forza Italia asegura que "no está dispuesto a renunciar a su historia, a sus símbolos y a su propia lista en vista de las próximas elecciones políticas". El partido, no obstante, jugaría un papel determinante en caso de una mayoría de centro-derecha en el futuro Parlamento italiano.
La chispa del polvorín italiano
El 'tira y afloja' entre los líderes de los dos partidos del Gobierno de coalición llegó a su máxima presión con las controversias que generó el proyecto para conectar con un tren de alta velocidad los territorios de Turín y Lyon. El Parlamento llegó a aprobar la iniciativa ferroviaria con la división de los dos grandes partidos, votando el M5S en contra y la Liga a favor. Esta línea de alta velocidad fue uno de los caballos de batalla que favorecieron el auge del partido de Conte, quien encauzó las protestas que generaba el proyecto. La Liga, por su parte, siempre fue defensora de terminar su instalación.
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