Seis personas en Europa están siendo evaluadas por la sospecha de que podrían ser portadores del coronavirus originado en China, que ya le ha costado la vida a 17 personas y que acumula alrededor de 600 casos confirmados en siete países. Con estos posibles contagios de ciudadanos europeos procedentes de Wuhan (donde se originó la epidemia), podría abrirse la puerta a la llegada del misterioso coronavirus a nuestro continente... Y quién sabe si a España.
El jefe del departamento infecciones de la Universidad de Edimburgo, Jürgen Haas, ha confirmado que se están estudiando cinco posibles casos porque presentan síntomas similares a los registrados por quienes ya están afectados: fiebre, problemas respiratorios y procesos parecidos a la gripe. Es más, tal y como apunta en 'The Guardian', Haas cree que puede haber muchos más casos de otras ciudades del Reino Unido. En este momento, hay tres casos en proceso de ser confirmados en Edimburgo y otro que se está investigando en Glasgow.
A estos posibles casos hay que sumarle el de Italia. El hospital Universitario de Bari, en el sur de país, informó de una posible infección del coronavirus en una mujer que había estado hace unos días en la ciudad china. El hospital comunicó que se han adoptado todos los procedimientos previstos y que la mujer se encuentra actualmente en aislamiento en el departamento de enfermedades contagiosas en espera de obtener los resultados de los análisis que se le han realizado.
Además, también en Francia se encuentra bajo investigación otro caso de una mujer china procedente de Wuhan que llegó a la ciudad de Lyon con síntomas de "fiebre y tos", según informa L'Express. La sospechosa relató en redes sociales como tomó medicamentos para evitar los controles de temperatura de los aeropuertos y poder volar a Francia. Tras la publicación de la mujer la embajada china en Francia publicó un comunicado pidiendo a los ciudadanos en China cumplir con los controles.
Además, la embajada confirmó que habían contactado a la mujer y le pidieron que se remitiera a los servicios de emergencia franceses.
Por el momento, no hay ningún caso confirmado, aunque el patrón de todos los casos bajo sospecha es el mismo: todos viajaron a Europa desde Wuhan en las últimas dos semanas y muestran síntomas de problemas respiratorios, una señal de alerta para el virus. Eso sí, tanto las autoridades sanitarias como políticas británicas se han apresurado a decir que, de haber algún caso confirmado en el Reino Unido, están preparados para minimizar los riesgos de contagio.
La situación es tan preocupante que la OMS había considerado declarar el estado de emergencia sanitaria mundial este jueves aunque al final han optado por esperar a ver cómo se desenvuelve el brote. Sin embargo en China las autoridades han cerrado a cal y canto Wuhan, donde se originó el coronavirus; un cierre que afecta al transporte público urbano, el metro, el ferri y los transportes de pasajeros de larga distancia. Además, el aeropuerto y la estación de tren quedarán "temporalmente cerrados" para salir de la ciudad y, de hecho, se prohíbe que ningún ciudadano "salga de Wuhan sin motivos especiales" hasta nuevo aviso. Hay 11 millones de habitantes en la ciudad.
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