Convertirse en endémico

La OMS desinfla la esperanza: el coronavirus podría "no irse nunca"

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus
EFE

Las autoridades de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han advertido de que el nuevo coronavirus que ya golpea a más de 180 territorios tiene el potencial de convertirse en un virus endémico y "no irse nunca".

Así lo ha indicado el director de Emergencias Sanitaras de la OMS, Mike Ryan, al evaluar la posibilidad de que el patógeno siga el curso de otros virus que siguen activos en el mundo. Por ello, el experto ha advertido que no es prudente generar expectativas sobre una posible fecha futura que marque el fin de los contagios de covid-19, detectada por primera vez a fines de 2019 en la ciudad china de Wuhan. 

En la rueda de prensa Ryan también ha sido cuestionado acerca de los ataques a los que trabajadores de la salud y algunas minorías están siendo víctimas en muchas partes del planeta desde que comenzó la pandemia y ha achacado los mismos a la ignorancia y la falta de información y educación de la población. Ryan ha condenado los ataques y ha apuntado que en abril se registraron más de una treintena de incidentes "bastante graves" en una docena de países. "La pandemia de Covid-19 está sacando lo mejor de nosotros, pero también lo peor. Algunas personas se creen autorizadas a expresar sus frustraciones contra aquellas que están tratando de ayudar. Estos son actos de violencia y discriminación sin sentido que deben ser combatidos", ha señalado.

La organización ha destacado los progresos en materia sanitaria y ha lamentado que el virus podría causar un retroceso en ellos. "La buena noticia es que las personas de todo el mundo están viviendo más tiempo y de forma más saludable. La mala noticia es que el ritmo de progreso es demasiado lento para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y que el Covid-19 lo descarrilará aún más", ha comentado el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.

Los mayores avances se registraron en los países de bajos ingresos, en los que la esperanza de vida aumentó un 21 por ciento o 11 años entre 2000 y 2016, en comparación con un aumento del 4 por ciento o 3 años en los países de ingresos más altos. Uno de los factores que impulsaron los progresos en los países de ingresos bajos fue la mejora del acceso a los servicios de prevención y tratamiento del VIH, la malaria y la tuberculosis, así como un número de enfermedades tropicales desatendidas como el gusano de Guinea. Otra fue la mejora de la atención maternoinfantil, que permitió reducir a la mitad la mortalidad infantil entre 2000 y 2018.

La pandemia de Covid-19 está causando importantes pérdidas de vidas, alterando los medios de subsistencia y poniendo en peligro los recientes avances en materia de salud y los progresos hacia los objetivos de desarrollo mundiales, según ha advertido la Organización Mundial de la Salud en su informe 'Estadísticas de la Salud Mundial 2020'.

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