El pasado domingo, Orlando Pérez, un estudiante de 18 años fue detenido acusado de asesinato en primer grado de Selena Reyes-Hernández. El suceso tuvo lugar a finales de mayo, concretamente el día 31.
Según explicó la policía de Chicago en una conferencia de prensa el miércoles, Pérez quedó con la víctima por la mañana y ambos se dirigieron a la casa de ella. Una vez allí, cuando el joven supo que Selena era transgénero se fue inmediatamente, tal y como dijo el mismo a los detectives en una declaración grabada en vídeo.
Las cámaras de vigilancia muestran cómo el joven regresó a los 20 minutos de haberse ido y cómo saca una pistola, mientras se acerca a Reyes-Hernández. Incluso, llegó a volver a la casa una segunda vez para disparar de nuevo el cuerpo sin vida de Selena, según informa Chicago Sun-Times. "La primera vez, pensó que era suficiente, así que salió corriendo. Pero, no se podía quitar su imagen de la cabeza, así que volvió para dispararla nuevamente", dijo el Asistente Fiscal del Estado, James Murphy.
En medio de las protestas en EE.UU.
El tiroteo tuvo lugar en uno de los peores días de violencia arma en la ciudad de las últimas décadas, con hasta 18 personas asesinadas. Todo con motivo de las protestas -originadas tras el asesinato del afroamericano George Floyd a manos de un policía.- sobre la violencia y discriminación a la que se enfrentan los afroamericanos, así como el colectivo LGTBIQ.
Durante su comparecencia ante el tribunal, Orlando Pérez se bajó la mascarilla para mostrar su sonrisa en varias ocasiones. Intentó dar alguna declaración, pero su asistente le advirtió de que era mejor no hablar.
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