El ministro de exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, ha anunciado este lunes que se va. Lo hace tras varios días de reproches por la gestión del Gobierno a los últimos disparos de cohetes desde la Franja de Gaza. Una gota que ha colmado el vaso de años de tensiones entre el ministro de exteriores israelí y el primer ministro, Benjamin Netanyahu, sobre el conflicto entre Israel y Palestina.
La división en el seno del ejecutivo se hizo patente en la última reunión de ministros. Lieberman volvió a reclamar a Netanyahu una operación a gran escala en la Franja de Gaza, según informaba el periódico 'Haaretz'. Pero el primer ministro tachó al titular de exteriores de "irresponsable" y reclamó el fin de las declaraciones "incendiarias".
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Este lunes, la brecha entre la postura de uno y otro ha aumentado. Según informa 'The Jerusalem Post', el primer ministro israelí ha hablado por teléfono con el padre de Mohamed Abú Judeir, el joven palestino asesinado la semana pasada, y ha prometido "llevar ante la Justicia" a los autores de este "crimen atroz"."Actuamos inmediatamente para localizar a los asesinos y los llevaremos ante la Justicia"
Abú Judeir, de 16 años, fue quemado vivo, aparentemente como venganza por el asesinato de tres jóvenes colonos israelíes secuestrados el 12 de junio cerca de Hebrón. Su cuerpo fue hallado en el Bosque de Jerusalén el pasado miércoles.
"Actuamos inmediatamente para localizar a los asesinos y los llevaremos ante la Justicia", ha dicho el primer ministro de Israel, que ha querido dejar claro su rechazo a este tipo de "comportamiento cruel", "inaceptable para cualquier ser humano".
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Seis extremistas judíos han sido detenidos por su supuesta participación en el crimen y, según la prensa local, uno de ellos ya ha confesado. Los sospechosos, descritos como "hombres jóvenes y menores de edad", residen en la localidad israelí de Beit Shemesh y en el asentamiento judío de Adam.
La llamada de Netanyahu a la familia de Abú Judeir se produce en plena escalada de tensiones en la zona y horas después de que Israel matase a nueve milicianos palestinos en la Franja de Gaza. Hamás ha prometido que Israel "pagará el precio" de estos últimos bombardeos.
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