La polémica por la expulsión de un auxiliar de vuelo de un avión de Korean Air por servir mal unos frutos secos se ha cobrado la dimisión de la vicepresidenta de la aerolínea, mientras el trabajador afectado ha pedido la baja.
El incidente ocurrió el viernes pasado cuando un tripulante de cabina fue expulsado del avión porque sirvió a la hija del dueño de Korean Air, de 40 años e hija del poderoso presidente de la aerolínea, unos frutos secos sin preguntar y en una bolsa de plástico cerrada en lugar en un plato.
Cho se enfadó porque le sirvieron unas nueces de macadamia que no había pedido y sobre todo, porque no se las pusieron en un plato sino que se las dieron en su bolsita de plástico.
Lo considera un incumplimiento del jefe de cabina de las consignas sobre el servicio general a bordo, y por tanto una amenaza para la seguridad de los 250 pasajeros.
El avión finalmente despegó tras dejar en tierra al jefe de cabina y llegó a su destino con 11 minutos de retraso, según la compañía.Un comportamiento inapropiado
El ministerio surcoreano de Transportes dijo que ha abierto una investigación. No obstante, un responsable del ministerio, que pidió el anonimato, declaró que el comportamiento de la vicepresidenta de la compañía es "totalmente inapropiado".
La noticia ha causado un gran revuelo por lo inexplicable de la actuación de Cho, una situación que ha obligado a las familia a emitir un comunicado sobre el estado de salud de la hija del dueño de la aerolínea "está sufriendo un alto nivel de estrés y necesita visitar a un profesional, por ha solicitado un mes de baja médica", indicó el diario surcoreano Money Today (MT).
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