El caso de los tres narcos prófugos en Argentina humilla al Gobierno de Macri

    • El presidente argentino había celebrado en su cuenta de Twitter la supuesta detención de los tres delincuentes que escaparon de un penal y mantienen en vilo al país.
    • Pero el jefe de la Policía Federal debió admitir horas después que solo uno había sido recapturado, mientras que los otros siguen prófugos.

El caso de los hermanos Martín y Christian Lanatta, y Víctor Schillaci,los peligrosos prófugos que huyeron de un penal de máxima seguridad bonaerense hace 14 días, ha ridiculizado al Gobierno de Mauricio Macri hasta límites increíbles.

Tras una fuga insólita de la cárcel de la localidad de General Alvear a finales del pasado año, estos narcotraficantes (con pena de prisión perpetua por haber asesinado a tres personas), emprendieron una huida por diversas ciudades de las provincias de Buenos Aires y Santa Fe. Todas las fuerzas nacionales de seguridad del Estado, y las policías de las citadas regiones, se abocaron a una búsqueda desesperada de los delincuentes.

Este sábado, en el marco de uno de los operativos de seguridad de mayor envergadura que se recuerda en Argentina en la última década, los máximos responsables gubernamentales de Santa Fe anunciaron públicamente que en el pequeño pueblo de Cayastá habían sido recapturados los tres delincuentes.

Tras esta noticia, el presidente Mauricio Macricelebró en Twitter las supuestas detenciones. "Felicito a todo el equipo por la captura de los prófugos. Es el mejor resultado del trabajo en equipo", escribió. Su vicepresidenta, Gabriela Michetti, llegó a rematar en la misma red social: "Acabo de hablar con la gobernadora de Buenos Aires para transmitirle mi felicitación por la captura de los prófugos".

Sin embargo, todos se quedaron perplejos cuando, cuatro horas después, el jefe de Policía santafecinoconfirmó oficialmente que la policía solo había logrado encontrar a uno de ellos. Se trata de Martín Lanatta, herido en un accidente de un vehículo todoterreno, que volcó, mientras sus dos cómplices, su hermano Cristian y Víctor Schillacci, lograron escapar. Aún continúan prófugos.

El bochorno provocó una tormenta política. Mientras la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, y la ministra de Seguridad de Macri, Patricia Bullrich, llegaban a Santa Fe para dar una rueda de prensa y celebrar la noticia de las tres detenciones, recién entonces fueron informadas de que se trataba de una falsa alarma.

Bullrich denunció que los falsos datos filtrados intentan conspirar contra el Gobierno, mientras que Macri debió retractarse y calificó el hecho como "un reflejo del sistema podrido" que muestra la connivencia de determinados sectores de las fuerzas policiales con la delincuencia.En los medios del mundo

Los medios del mundo, en tanto, reflejaron el traspié y el papelón del gobierno. The Washington Post hizo hincapié en la "corrupción policial y política detrás del caso".El diario estadounidense New York Times tituló el hecho como "Humillación, Argentina dice que sigue la búsqueda de fugitivos". Reuters, por su parte, puso en foco "la contradicción con la información difundida luego por la policía" y que "el propio presidente Macri alabó a primera hora en su cuenta de Twitter el trabajo conjunto para atrapar a los prófugos".

Para la BBC de Londres, "el último giro (en el búsqueda de los prófugos) es un gran bochorno para el nuevo presidente".

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