El 'EI' ejecuta a doce niños que intentaban escapar de un campo de entrenamiento

El Estado Islámico sigue sembrando el terror de una manera atroz. La última información que llega desde Mosul es que ha ejecutado a doce niños de entre 12 y 16 años porque intentaron escaparse de un campo militar donde los entrena para ser futuros terroristas.

Estos doce menores, que habían estado entrenando en un campamento militar yihadista al este de la ciudad de Mosul, trataron de escapar pero fueron detenidos y, posteriormente, ejecutados en el área de Al Ghabat, según publica el portal de noticias Iraqi News.

Según ha declarado el Partido Democrático de Kurdistán (KDP) al portal RUDAW, los doce menores asesinados se encontraban en un campamento militar en la ciudad de Mosul al norte de Irak, donde eran entrenados para combatir en las filas de la organización islamista.

Los terroristas han publicado varios vídeos en los que se puede apreciar a jóvenes que participan en un simulacro de tiroteo dentro de una casa, o cómo aprenden a controlar una residencia y tomar a sus habitantes de rehenes. "Nos enseñaron cómo cortar la garganta y cómo hacernos explotar", subraya a la agecia Reuters un niño de 15 años que huyó de la escuela. "Nos dicen que vayamos a luchar y a matar", subraya el menor el chico.

Un estudio de Mia Blomm y John Horgan, de la revista Foreign Affairs, detalla el funcionamiento de los "Cachorros del Califato", para escribir su próximo libro: Small Arms: Children and Terrorism, que versa sobre las distintas formas de reclutar a los niños como soldados en todo el mundo.

"Los niños de Estado Islámico se dividen en cinco categorías: los hijos de combatientes extranjeros, los hijos de combatientes locales, quienes han sido abandonados y fueron encontrados en los orfanatos que controla el Estado Islámico, los que han sido arrebatados a sus padres por la fuerza y los que se han unido voluntariamente al Estado Islámico. El porcentaje de niños que se une al Estado Islámico es cada vez mayor, debido a que esta organización los prepara inculcándoles un sentido de compromiso y camaradería", escribió Bloom.

El secuestro y adiestramiento para el combate de cientos de menores, a los que enseñan el manejo de armamento y diversas técnicas para matar, es una práctica común dentro del grupo terrorista. En el transcurso del año han sido divulgados varios videos que revelan las actividades a las que son sometidos los menores. Esta estrategia militar es considera un crimen de guerra por la ONU."Les dan caramelos, comida y juguete...todo aquello que sus padres no puede darles"

lainformacion.com publicó ayer un testimonio dramático de otro adolescente que consiguió escapar de sus garras. Tiene 24 años y vive enBerlín. Cuenta con terror cómo vio convertirse su ciudad de Raqqa en una propia de la Edad Media.

Abdalaziz Alhamza relata que el Califato ha teñido las plazas de sangre. Estos espacios públicos se han convertido en escenarios del terror. En ellas,los niños reciben latigazos por robar, las mujeres son lapidadas supuestamente por adulterio ydesde las partes altas de los edificios lanzan hombres, acusados de homosexualidad. Ondea la bandera negra y se proyecta en las pantallas gigantes un vídeo de más de20 minutosen el que murió quemado vivo el piloto jordano Moaz al-Kasasbeh.

Mujeres, hombres, ancianos y niños, nadie escapa de las reglas del califato. "Lo primero que hicieron los yihadistas fue cerrar las escuelas y abrir las suyas propias. En ellas enseñan la ley islámica y adoctrinan a los niños. Les dan caramelos, comida y juguete...todo aquello que sus padres no puede darles". Precisamente, los terroristas de Estado Islámico están usando a los niños para su causa. "Los niños de diez años no entienden que está pasando. Se unen a ellos y creen que son amables y simpáticos porque les dan caramelos."

Los terroristas enseñan a los niños sirios habilidades de combate y supervivencia, a usar enormes rifles de asalto y lecciones de ideología extremista. "Les enseñas a usar explosivos, a hacer bombas, a inmolarse. La prueba final que tienen que superar los niños es aprender a degollar", concluye.