El futuro del acuerdo del Brexit (y del Reino Unido) depende de diez diputados

  • El norirlandés Partido Democrático Unionista, socio de los conservadores, no apoya de momento el pacto. Pero Johnson todavía tiene opciones.
Boris Johnson, durante la convención de los conservadores de 2019
Boris Johnson, durante la convención de los conservadores de 2019
EFE

Por primera vez desde la Guerra de las Malvinas, los diputados británicos acudirán a Westminster un sábado. Después de que el Reino Unido y la Unión Europea hayan cerrado un nuevo acuerdo del Brexit, el ‘premier’ Boris Johnson debe someter el pacto al juicio del Parlamento británico para lograr la aprobación de los Comunes. El respaldo de la mayoría no está en absoluto asegurado.

El primer ministro necesita 320 votos, pero cuenta únicamente con 288 diputados del Partido Conservador, cuyo apoyo no está absolutamente garantizado: una facción de los ‘tories’ amenaza con la rebelión. La clave esta de nuevo en los diez diputados del norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), que han condicionado la negociaciones entre Londres y Bruselas desde el principio con sus rechazo tajante al llamado "backstop" irlandés -la salvaguarda para evitar la frontera dura en Irlanda que dejará al Reino Unido dentro de la unión aduanera y a Irlanda del Norte vinculada al mercado único, para bienes-. 

¿Qué dice el acuerdo sobre Irlanda del Norte? 

Según el nuevo pacto, Irlanda del Norte permanecerá en el territorio aduanero del Reino Unido "para siempre" y se beneficiará de cualquier acuerdo de libre comercio que el Reino Unido logre. Sin embargo, habrá un "acuerdo especial" para Irlanda del Norte, "que refleje sus circunstancias únicas". No habrá una frontera dura entre las dos Irlanda, ya que Irlanda del Norte tendrá acceso al mercado único mientras sea parte del territorio aduanero del Reino Unido.

Los analistas sostienen que si bien gran parte del acuerdo no ha cambiado, una diferencia clave es la relación comercial que el Reino Unido tendrá con la UE después del Brexit. El nuevo acuerdo ha eliminado el compromiso británico con un "territorio aduanero único", lo que confirma la necesidad de controles en la frontera. Según el nuevo acuerdo, los bienes no conllevarán aranceles si satisfacen los controles de las "reglas de origen".

El DUP es (sobre el papel) el socio parlamentario de los conservadores desde que éstos perdieron la mayoría absoluta. Al 'premier' le resultará difícil obtener su apoyo porque, por el momento, los norirlandeses sostienen que votarán en contra del nuevo tratado de salida, que prevé controles aduaneros entre Irlanda del Norte y el resto del Reino Unido. Los unionistas, contrarios a la reunificación de la República de Irlanda, consideran que la solución adoptada compromete la "integridad" del Reino Unido y sería perjudicial para la economía del Úlster.   

El opositor Partido Laborista, el Partido Nacional escocés y los Liberal Demócratas también han dicho que se opondrán. Si Westminster aprobara el acuerdo, Johnson podrá continuar con su plan de abandonar la Unión Europea el 31 de octubre. Si el Parlamento lo rechaza, puede solicitar la aprobación para abandonar el club comunitario sin un acuerdo el 31 de octubre.

Johnson puede tratar de suplir el rechazo del DUP y de algunos 'tories' radicalmente euroescépticos con el voto de un puñado de diputados laboristas elegidos por circunscripciones favorables al Brexit. Hasta 19 parlamentarios del partido liderado por Jeremy Corbyn firmaron este mes una carta en la que expresan su rechazo a retrasar el divorcio y a favor de respaldar un acuerdo. Corbyn sugirió hace unos días que no está en sus planes expulsar a los 'disidentes' del grupo parlamentario.

¿Y los 'tories' rebeldes?

En torno a 28 diputados forman el núcleo de los "brexiteers" más radicales, que apoyan un Brexit lo más duro posible. Su gran demanda es que el Reino Unido se desligue de las normas y las instituciones de la Unión Europea para facilitar los tratados comerciales con terceros países, en particular con EEUU tras los cantos de sirena de Donald Trump. Son los principales responsables del triple fracaso de Theresa May, cuyo acuerdo que sufrió el rechazo del Parlamento en tres ocasiones. Ahora, algunos han adelantado que podrían apoyar a Johnson. 

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