La UE y el Reino Unido logran un acuerdo para el Brexit a pocos días del límite

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EFE

Tras varios días de negociación, la Unión Europea y Reino Unido lograron este jueves alcanzar un nuevo acuerdo para la salida del país británico del bloque comunitario, tal y como anunció a través de la red social Twitter el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. "Donde hay voluntad, hay un acuerdo. ¡Tenemos uno!", dijo Juncker en su mensaje, acompañado de una carta dirigida a los líderes de la UE en la que les recomienda respaldar el pacto durante su cumbre de este jueves y viernes en Bruselas.

Según Juncker, se trata de un acuerdo "justo y equilibrado" que ejemplifica su "compromiso para lograr soluciones", recalcando su recomendación para que "el Consejo Europeo respalde este acuerdo". En este sentido el siguiente paso en el proceso para la desconexión de Reino Unido de la UE es la ratificación por unanimidad de los 27 (todos menos el país británico saliente), algo que se espera que suceda entre el jueves y el viernes, como ya ocurriera con el primer texto acordado con Theresa May hace ahora casi un año.

En los últimos días se habían intensificado las negociaciones encabezadas por el francés Michel Barnier por parte de la UE, en quien los Veintisiete tenían depositada "toda su confianza", según indicaron hoy fuentes comunitarias. El máximo escollo para un acuerdo era encontrar una solución para no levantar una frontera física en la isla de Irlanda. Pero el nuevo texto refleja que la clave de este acuerdo es un pacto a cuatro bandas y con sendos puntos para evitar esa frontera.

En primer lugar, las regulaciones de la UE se aplicarán a todos los productos en Irlanda del Norte. Esto implica que habrá controles en la frontera. Sin embargo, y en segundo lugar, Irlanda del Norte permanecerá en el territorio aduanero del Reino Unido, lo que significa que se beneficiará de la política comercial del Reino Unido (al tiempo que seguirá siendo un punto de entrada al mercado único). La consecuencia lógica es que las autoridades de Reino Unido aplicarán aranceles a terceros países, siempre que los bienes que lleguen a través de Irlanda del Norte no corran el riesgo de llegar eventualmente a la UE. En este sentido, si corren el riesgo de acabar en el mercado comunitario, se aplicarán a esos bienes los aranceles propios de la UE.

En tercer lugar, con respecto al IVA derivado del comercio internacional, el acuerdo sellado con la UE mantendrá la integridad con el mercado único. Y, en cuarto lugar, habrá un mecanismo de refrendo para que Irlanda del Norte pueda decidir en los cuatro años posteriores al Brexit  si se mantienen estas condiciones o se rechazan. Y solo será necesaria una mayoría simple, por lo que se cede todo el poder de decisión al parlamento norirlandés para que decida tras comprobar durante cuatro años si le conviene mantener esta situación.

El problema del calendario

Ahora, el problema del calendario sigue siendo un escollo importante para la salida de Reino Unido de la UE el próximo 31 de octubre. Especialmente, porque el primer ministro británico tendrá que presentar ante el Parlamento el acuerdo sellado con Bruselas para obtener el refrendo de los 'comunes', al igual que sucedió con Theresa May hace un año. Y cabe recordar que la exPremier vio tumbado su texto hasta en tres ocasiones y se vio sometida a una moción de censura e, incluso, a una moción de confianza de su propio partido por no ser capaz de desencallar el Brexit.

Para ganarse apoyos en el Parlamento, que votará su plan este mismo sábado, Johnson necesitará obtener el sí de parte de la oposición, pero también del Partido Unionista Democrático (DUP) y de la línea dura de los 'tories' partidarios del Brexit. Y, para convencer a estos últimos, en el acuerdo tendría que incluirse que Irlanda del Norte seguirá legalmente dentro del territorio aduanero del Reino Unido. Si no lograse aprobar su plan este sábado 19 de octubre, Johnson tendría que solicitar teóricamente una prórroga para dar más tiempo al refrendo de los 'comunes'.

Una vinculación futura más distante

Juncker, en su carta dirigida al presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió a los Veintisiete que den luz verde al texto revisado y a la nueva declaración de intenciones sobre la futura relación entre la Unión Europea y el Reino Unido, e instó a avanzar "con rapidez" hacia el debate sobre esa vinculación futura.

"Los negociadores alcanzaron un acuerdo sobre un protocolo revisado para Irlanda e Irlanda del Norte y una declaración política revisada el 17 de octubre de 2019. Ambos han sido validados por la Comisión Europea. El primer ministro británico también me ha transmitido hoy su aprobación a estos documentos", dijo Juncker en la carta.

Según Juncker, la nueva declaración política sobre la relación futura refleja el cambio de voluntad del nuevo Gobierno británico, que tras la llegada de Boris Johnson se ha mostrado partidario de un estatus más distante en su vinculación futura con la UE. En cualquier caso, Michel Barnier, ha explicado que la ratificación final por parte de los 27 no se producirá en la cumbre de este jueves y viernes, sino que se llegará a un acuerdo verbal entre todos los socios y que "probablemente" se refrendará oficialmente el mismo 31 de octubre.

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