Poco le ha durado el anonimato al verdugo del periodista estadounidenseJames Foley, asesinado de forma cruel por militantes de Estado Islámico la pasada semana.
Los servicios de inteligencia británicos ya tiene en su mira al que consideran que pronuncia el discurso del odio a Estados Unidos antes de asesinar a Foley, que desde un primer momento se sospechó que podría ser inglés por su acento.
Para dar con la identidad del culpable, los agentes del MI5(vigilancia interior) y el MI6(Oficialmente SIS, espionaje exterior) han estado trabajando en estrecha colaboración con los especialistas delGCHQ(Government Communications Headquarters)la gran estación de escuchas del Gobierno de Su Majestad, en la que se concentran todas las actividades de inteligencia de señales(SIGINT) británicas.El amigo americano
Además, desde el primer momento los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Reino Unido han trabajado codo con codo estudiando detenidamente el repugnante vídeo de la ejecución difundido por Estado Islámico.
Salvando el hecho de que el verdugo ocultó sus rasgos con una máscara, se ha puesto el foco principal en su particular voz, que tenía las características propias de un acento del sur de Londres.
Gracias a una tecnología de reconocimiento de voz altamente sofisticada, los servicios secretos británicos han podido comparar su discurso en el video con mensajes de otros yihadistas británicos, hasta dar con su identidad.
Aunque oficialmente, el Gobierno Británico no ha dado a conocer el resultado de sus pesquisas, el Sydney Morning Herald informó que el principal sospechoso se rumorea que es el rapero Abdel-Majed Abdel Bary, de 23 años, que salió de Londres el año pasado para luchar en la guerra civil siria.
En la misma línea de cooperación entre países, la Agencia de Seguridad Nacionalde EEUU (NSA) está colaborando con el espionaje británico para determinar dónde y cuándose grabó el vídeo de la ejecución de Foley.
El programa de alto secreto PRISM de la NSA permite a la comunidad de inteligencia de EEUU acceder a partir de nueve empresas de Internet a una amplia gama de información digital, incluyendo correos electrónicos y datos almacenados, contra objetivos extranjeros que operan fuera de los Estados Unidos, tal y como desveló The Washington Post.
Pues bien, este programa PRISM ha servido para determinar la hora y el lugar aproximado en el que se grabó la ejecución de Foley, a partir de la detección de qué sistemas electrónicos se encontraban activos en un momento y ubicación.
Además, el mismo programa servirá para determinar el origen del correo electrónico que recibió la familia del fotoperiodista James Foley, en el que Estado Islámico anunciaba que iban a ejecutarlo en represalia por los bombardeos de EEUU en Irak.
En paralelo, también se ha usado la información recogida por el GCHQ británico mediante su centro de escuchas emplazado en Chipre, que controla comunicaciones telefónicas, de Internet, en la zona oriental del Mediterráneo.
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