El presidente de Pakistán rechaza que su país sea un santuario de terroristas

  • Asif Alí Zardari afirma que Pakistán es uno de los que más ha sufrido el azote del terrorismo y recuerda el atentado contra su mujer. También asegura que la operación que concluyó con la muerte de Bin Laden fue exclusivamente estadounidense.
Europa Press

El presidente de Pakistán, Asif Alí Zardari, ha rechazado las insinuaciones de los medios de comunicación estadounidenses de que su país está brindando apoyo a las redes terroristas islámicas, razón por la cual se habría dilatado tanto la captura del líder de Al Qaeda, Osama Bin Laden.

En un artículo de opinión escrito para The Washington Post, Zardari recuerda que su país "ha pagado un enorme precio por su postura contra el terrorismo", por lo que "tenía tantas razones para despreciar a Al Qaeda como cualquier nación". "La guerra del terrorismo es una guerra tan paquistaní como estadounidense", ha subrayado.

Entre las principales razones ha aludido a su mujer, la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto, quien murió por un atentado terrorista en diciembre de 2007. "Para mí la justicia contra Bin Laden no es solo política, es algo personal, (porque) los terroristas asesinaron a nuestra mejor líder, la madre de mis hijos", ha indicado.

"Intentaron asesinarla dos veces. Ella decía que era la peor pesadilla de Bin Laden -una líder plural, moderada, progresista y democráticamente electa-. Tenía razón y pagó por eso con su vida", ha recordado el presidente paquistaní.

Al margen de esta valoración, Zardari ha señalado las numerosas bajas que han sufrido las fuerzas de seguridad paquistaníes en las operaciones desarrolladas en su frontera con Afganistán contra los terroristas. "Han muerto más soldados nuestros que de la OTAN: 2.000 policías y unos 30.000 civiles inocentes, una generación de progreso social que se ha perdido para nuestro pueblo", ha apuntado.

En tercer lugar, ha mencionado el escaso porcentaje de votos que reciben los partidos radicales religiosos en las elecciones, que "nunca han obtenido más de un once por ciento". 

"En 2009, cuando los talibán tomaron brevemente el Valle del Swat mostraron al pueblo paquistaní lo que podía ser un futuro bajo sus reglas, esos pocos meses sirvieron para unirnos más en torno a una visión moderada", ha aseverado.

En consecuencia, ha asegurado que "Pakistán nunca ha sido y nunca será el semillero del fanatismo" a pesar de las amenazas terroristas, que tras la muerte de Bin Laden han vuelto a proferir contra sus líderes. "No nos van a intimidar", ha sentenciado el presidente, principal objetivo de estos ataques. El futuro Pakistán

En línea con lo anterior, Zardari ha asegurado que Pakistán puede convertirse en "todo lo que Al Qaeda y los talibán más temen: una visión moderna del islamismo", al tiempo que ha garantizado la unión del Gobierno, los militares, las agencias de Inteligencia y el pueblo para la consecución de este objetivo. "Los paquistaníes estamos unidos", ha afirmado.

"Un gobierno elegido democráticamente con el apoyo y el mandato del pueblo, trabajando con las democracias de todo el mundo es determinante para construir un Pakistán viable y económicamente próspero que sirva de modelo para todo el islamismo", ha vaticinado.

En este sentido, ha suscrito las palabras de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, quien apuntó la necesidad de "continuar con el fortalecimiento de las relaciones interestatales, de las redes de información, la inversión en una visión positiva de la paz y el progreso y persiguiendo a los asesinos que tienen por objetivo a inocentes".

No obstante, ha advertido de que pese a los esfuerzos internacionales dirigidos a la muerte de Bin Laden, la amenaza del terrorismo aún está presente. "Las fuerzas de la modernidad y la moderación permanecen bajo una grave amenaza (...) Todavía no hemos ganado esta guerra", ha apuntado, al tiempo que ha puesto en valor la trascendencia de este acontecimiento.

"Juntas, nuestras naciones se han sacrificado y sufrido. Hemos luchado con valentía, pasión y compromiso. En última instancia vamos a prevalecer. En palabras de mi mujer: 'la verdad, la justicia y las fuerzas de la historia están de nuestro lado' (...) Podemos ver el principio del fin y el tipo de Sur y Centro de Asia que queremos en nuestro futuro", ha expresado. No hay operación conjunta

En referencia a los rumores que en un principio apuntaban a que la operación que ha concluido con la muerte de Bin Laden había contado con la participación de las fuerzas paquistaníes, Zardari ha desmentido esta información, asegurando que se ha tratado de una operación exclusivamente estadounidense.

"Los acontecimientos del domingo no fueron una operación conjunta", ha aclarado el presidente, aunque ha destacado la aportación de los efectivos paquistaníes en otras misiones similares desarrolladas en su territorio.

"La década de cooperación y amistad entre Estados Unidos y Pakistán ha permitido la eliminación de Osama Bin Laden como continua amenazada al mundo civilizado. Y nosotros, en Pakistán, estamos muy satisfechos porque nuestra temprana colaboración para identificar al correo de Al Qaeda ha permitido llegar este día", ha dicho en referencia a Jalid Mohamed, detenido en 2003 en Rawalpindi.

En este sentido, el mandatario ha agradecido las palabras de su homólogo estadounidense, Barack Obama, quien durante el anuncio de la muerte del terrorista valoró el respaldo de las autoridades paquistaníes a la lucha contra el terrorismo.

Asimismo, el presidente ha expresado su "satisfacción por que la fuente de mayor maldad del milenio ha sido silenciada y sus víctimas han recibido justicia", sumándose así a lo manifestado por otros países azotados por el terrorismo, entre los que ha mencionado a España, Estados Unidos, Reino Unido, Indonesia, Afganistán, Turquía, Yemen, Kenia, Tanzania, Egipto Arabia Saudí y Argelia.

Mostrar comentarios