Mediaset ha dedicido apostar por Castle en Cuatro y un reportaje sobre el Estrecho de Gibraltar de Callejeros en Telecinco mientras La Sexta, La 1 y Antena 3 se volcaban con especiales sobre los resultados electorales de EEUU.
La Sexta, con Ferreras al frente de un programa especial, ha conseguido mantener despierto al espectador al son de rebuznos y gritos de elefantes mientras seguía minuto a minuto los resultados. Cada vez que había novedades en la sede demócrata o la republicana sonaban ambos animales. Otro pitido avisaba al espectador de que se conocía el resultado de algún estado.
Y entre pitido, rebuzno y trompazo Ferreras iba conectando con Helena Resano, en la sede demócrata y Ana Pastor en la sede republicana. Pastor no consiguió poder acceder dentro del fuerte republicano y reconocía en directo que muy pocos medios lo hicieron.
Quien sí lo hizo fue Almudena Ariza, de TVE, que presumió de acreditación en directo. Y es que Trump ha querido vengarse a su manera de toda esa prensa a la que ha acusado durante la campaña de no hacerle caso y volcarse con Hillary. Ariza contó que había miles de medios acreditados para entrar en el salón de baile del hotel Hilton alquilado por los republicanos para la ocasión.
A las tres de la mañana el especial de 24 horas decidió hacer una pausa y, cuando ya se creían que los micrófonos estaban apagados, alguien dejó caer un "voy a estirar un poco las piernas porque...".
Cuando ya eran las cuatro de la mañana Sandra Golpe en Antena 3 se quedó sin voz. Afónica. En alguna ocasión utilizó gestos para cortar a los contertulios.
Lo de Sandra no ha sido el único estrago del directo. La cara Franganillo también era un poema según pasaban las horas.
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