Estos son los fallos de la Inteligencia belga que facilitaron los atentados

El ministro belga del Interior, Jan Jambon, ha admitido este viernes que hubo negligencia en la gestión del caso de Ibrahim El Bakraoui, uno de los presuntos autores de los atentados de Bruselas, y consideró "inaceptable" que no se hiciese "nada esencial" entre su detención en Turquía y su deportación a Holanda.

"Tras una reunión con la Policía federal, solo he podido concluir que alguien ha sido negligente, no ha sido suficientemente proactivo, ni comprometido con un dossier donde desde el principio podíamos notar que se trataba de terrorismo", ha dicho Jambon en una comparecencia ante el Parlamento belga.

Tras el reconocimiento del ministro y las insinuaciones de sus colegas de toda Europa, cada vez más preocupados por lo que consideran un agujero negro que pone en peligro la seguridad de todos los demás, cabe preguntarse: ¿Qué ha fallado en la seguridad de Bruselas?Solo se interrogó a Abdeslam durante una hora

En primer lugar, las fuerzas de seguridad belgas solo interrogaron a Salah Abdeslam durante una hora entre el día de su detención (viernes) y los atentados (martes). Salah Abdeslam, que tuvo en jaque al país durante cuatro meses y medio fue detenido a 500 metros de la casa de su familia, a 400 de una enorme comisaría y en la comuna más vigilada del país.

Según el diario Politico, el interrogatorio en la prisión de Brujas se centró en su implicación en los atentados de París y no indagó en la posibilidad de un ataque inminente, pese a que días antes se habían hallado detonadores, armas y las huellas de Abdeslam en una casa de Bruselas. "Parecía muy cansado y había sido operado el día anterior resultó herido en una pierna al intentar huir", justificó una de las fuentes citadas por la web, explicando la brevedad del interrogatorio.

Pero además, los hermanos Khalid e Ibrahim El Bakraoui, que explotaron bombas en Zaventem y el metro de Maalbeek, ya habían estado en la cárcel por robo y por disparar a un agente, pero no cumplieron íntegras sus condenas. No solo eso: Ibrahim fue a Siria, Khalid estaba en la lista de la Interpol y ambos figuraban en las listas de vigilancia de terroristas de EEUU. Sin embargo, no fueron detenidos pese a estar localizados por la Policía.Había sido detenido en Turquía tras volver de Siria

Los que sí detuvieron y deportaron a Ibrahim El Bakraoui en 2015 fueron las autoridades turcas por intentar entrar en Siria. Se informó a las Bélgica y a Holanda, que actuaron pasivamente. El ministro de Justicia belga alega que la deportación fue a Holanda, pero desde Ámsterdam señalan que las autoridades belgas no encontraron ningún vínculo de El Bakraoui con el terrorismo. No obastante, Ibrahim estaba en libertad condicional y tenía antecedes por uso de armas automáticas.

Por otro lado, Bélgica se ha declarado incapaz de controlar Molenbeek. Tras los atentados de París, las autoridades reconocieron que allí residían unos 100 combatientes extranjeros, formados en Siria e Irak, que habían vuelto al país. Hay decenas de mezquitas salafistas no registradas, faltan recursos contra la radicalización, el paro juvenil supera el 40%.... lo que ha convertido a la zona en un gueto del que han salido los responsables de los principales atentados en suelo europeo de la última década.No se elevó el nivel de alerta

Los servicios de inteligencia de varios países, por su parte, habían avisado de que existían indicios suficientes sobre un atentado en Bélgica, concretamente en el aeropuerto. Después de recibir estos informes, tras las redadas de la semana pasada o el tiroteo de Forest, el Gobierno decidió no subir el nivel de alerta, situado en el nivel 3 de 4.

Tampoco tras la explosión de las dos bombas en el aeropuerto de Zaventem hubo una alerta general. El terrorista que detonó un artefacto en la estación de Maalbeek lo hizo una hora y diez minutos después sin que las Fuerzas de Seguridad hubieran reaccionado.Pocos controles en las carreteras

Pese a todos los indicios, quien dio la pista sobre los autores de la matanza fue taxista que el martes por la mañana llevó a Ibrahim El Bakraoui, a Najim Laachraoui y a un tercer sospechoso no identificado al aeropuerto. El hombre, al ver los rostros de los sospechosos en los medios de comunicación, avisó a los agentes y proporcionó la dirección de la vivienda.

Por último, las autoridades parecen no haber aprendido de sus errores. Zaventem está cerrado, pero el aeropuerto de Charleroi no. A partir de las 16.00 del martes los trenes locales, regionales y nacionales funcionaban y la carretera que lleva de Bélgica a Holanda estaba abierta y sin ningún control policial.