El pasado viernes, lainformacion.com aseguraba, al publicar la atroz historia de Lucía Pérez, una joven que fue salvajemente violada, drogada y empalada en Argentina, que su nombre sería recordado para siempre en el inventario de los sucesos más horrendos, por las características del mismo. A escasos días de conocerse ese asesinato, las secuelas del caso han llevado a una medida inédita en la historia del país.
Esa adolescente, de 16 años de edad, que vivía en Mar del Plata (ciudad balnearia situada en la costa atlántica de la provincia de Buenos Aires), fue abusada, torturada y desgarrada vaginalmente con un palo -hasta provocar la muerte- por al menos dos hombres, aunque se cree que en el hecho participaron algunos más. La mataron y después intentaron borrar sus huellas del cuerpo de la chica.
Estupefactos por el caso, los argentinos ahora han decidido realizar una medida sin precedentes en el país sudamericano. Como forma de protesta ante la ola de feminicidios y violencia de género que tiene lugar allí, los habitantes han convocado a un Paro Nacional de Mujeres para este miércoles.
El colectivo Ni Una Menos, que ya ha impulsado manifestaciones multitudinarias en Buenos Aires y en todo el país tras sonados casos de violencia machista, ha vuelto a convocar una movilización cuyas características, esta vez, no tiene antecedentes en esa nación.
Los convocantes llaman a las mujeres de toda Argentina a suspender cualquier tipo de actividad durante una hora, entre las 13 y las 14 h de pasado mañana. "En tu oficina, escuela, hospital, juzgado, redacción, tienda, fábrica o donde estés produciendo, para una hora para exigir 'Basta de violencia machista, vivas nos queremos'", asegura la convocatoria.
Los artífices del Primer Paro Nacional de Mujeres prevén una convocatoria tan grande en las calles como pocas veces se ha visto en las últimas décadas. Los manifestantes marcharán del célebre Obelisco de la avenida 9 de Julio (el mayor ícono de la capital argentina), hasta la Plaza de Mayo (frente a la Casa de Gobierno nacional). Allí tendrá lugar el acto central, con minutos de silencio, encendido de velas y probablemente el discurso de alguno de los organizadores.
Según los organizadores de Ni Una Menos, "la idea de parar apunta también a visibilizar el aporte de las mujeres a la economía productiva y las desigualdades que aún existen en cuanto a la posibilidad de desarrollo laboral y profesional". Este colectivo nació el pasado año, con una impresionante movilización que ocupó las calles de las principales ciudades del país. Está integrado por activistas, periodistas, escritoras e investigadoras que organizan acciones contra la violencia machista.Otros dos feminicidios en pocas horas
Mientras tanto, en Argentina se siguen produciendo asesinatos a mujeres de manera imparable. En las últimas 24 horas, solo en el conurbano bonaerense (a las afueras de Buenos Aires), hubo que lamentar dos femicidios seguidos de suicidio.
Dos hombres atacaron y mataron con armas blancas a sus respectivas parejas y después se quitaron la vida. El primer caso se produjo en una vivienda del humilde barrio de Villa Obrera, donde su propietario, de 50 años, apuñaló a su mujer, de 38. Alertada por los vecinos, la Policía se presentó en el lugar y encontró a la mujer tendida en el piso sobre un gran charco de sangre y al hombre ahorcado.
El otro sucedió en la localidad bonaerense de Bosques, en el partido de Florencio Varela, donde un hombre mató a cuchilladas a su ex pareja, disgustado porque ella había terminado la relación, y luego se suicidó arrojándose al paso de un tren.Una mujer muerta cada 30 horas
En la Argentina muere una mujer cada 30 horas por violencia de género. Los últimos registros oficiales señalan que en 2014 se registraron 277 muertes de mujeres y niñas por femicidios y otras 29 "vinculadas" de hombres y niños. Desde 2008 suman 1.808 las mujeres asesinadas por violencia de género en el país, según datos de la ONG La Casa del Encuentro.
El 80% de las mujeres que denuncia ser víctima de violencia de género ante la Defensoría General de la Nación había convivido con su agresor, mientras 2 de cada 3 dicen que tras la separación se incrementó la violencia con su ex pareja y la mitad sostiene que su atacante es adicto, según un estudio de la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) dependiente de la Corte Suprema de Justicia argentina.
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