Francia está "en guerra", pero la economía mantiene la calma

    • Los atentados tendrán efectos sobre el consumo francés y sobre el turismo.
    • La bolsa ha mantenido la calma, pese al duro discurso de François Hollande.
Así vive Francia el día después del peor atentado de su historia
Así vive Francia el día después del peor atentado de su historia

La masacre perpretada el viernes en París ha tenido graves consecuencias personales y geopolíticas, pero a nivel económico parecen amortiguadas. El belicoso discurso del presidente de Francia, François Hollande, ha tenido un impacto limitado para los mercados, que parece que sufrirán un efecto reducido de la situación que ha tambaleado Occidente.

Durante el fin de semana se esperó que los mercados reaccionasen con un lunes negro, aunque por norma general se mantuvo una calma y donde la mayor noticia fue el minuto de silencio guardado en Wall Street. Un ambiente opuesto a la reacción de los mercados tras otras masacres como las del 11-S.

Igualmente, en los efectos en el turismo francés también se esperan que sean limitados. Lo cierto es que según aseguran los medios locales es que los hoteles parisinos han recibido una oleada de cancelaciones en los últimos días, procedentes en su mayoría de visitantes no-europeos.

Este efecto ya acaeció después de los atentados de enero en 'Charlie Hebdo', aunque no en una medida tan grande. En las siguientes semanas también hubo cancelaciones y el turismo se resintió, con una bajada de un 10% de las reservas, aunque fue durante un corto periodo de tiempo. Pese a esto, Francia terminará el año con un récord de 85 millones de turistas.Un menor consumo

Los efectos económicos más graves se esperan sobre todo en las industrias relacionadas con los viajes, como las de aeronáutica o las hoteleras. Más allá de los vaivenes en el parqué, los problemas se darían especialmente en futuras inversiones. Además, las tensiones que se darán con el aumento de los controles fronterizos, también puede tener repercusiones en las importaciones y exportaciones.

Además, a corto plazo y con la Navidad cerca, se espera que la leve recuperación económica francesa se resienta. De esta manera, la gente no compraría tanto, además de evitar las grandes superficies o calles comerciales galas, por temor a un posible atentado. Los restaurantes y bares también temen que se reduzca el gasto, y este lunes hicieron a un llamamiento al consumo como reacción al miedo. De esta manera, aunque la bolsa en general no se haya resentido, el malestar se ha movido más por sectores.

En cualquier caso, en los próximos días está prevista una reunión de los actores turísticos de la capital francesa. Además, el gobierno galo también estaría valorando la posibilidad de dar ayudas al sector, aunque una vez que el daño se evalúe con mayor calma. Las frecuentes vacaciones de fin de año en París, muy populares en muchos países europeos, parece que serán las máximas afectadas por los atentados.

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