Francia se enfrenta a la segunda vuelta decisiva con Sarkozy en cabeza

Los franceses acuden este domingo a las urnas después de una semana marcada por la tragedia de Germanwings en los Alpes de la Alta Provenza. Las miras están puestas en Nicolás Sarkozy y su partido, el conservador UMP, que, contra todo pronóstico, se colocó en la primera vuelta con ujn 30% de los votos.

A pesar de que los sondeos la colocaban a la cabeza en intención de voto, lo cierto es que Le Pen se tuvo que conformar con el segundo puesto con más de un 25% de los votos. Peor era el resultado para los socialistas de Valls y Hollande, que tuvieron que conformarse con ocupar el tercer lugar con el 21,8%.

42 millones de electores están llamados a las urnas este domingo y aunque la participación es tradicionalmente baja lo cierto es que en la primera vuelta ya se consiguió más del 50% de la participación, una cifra que superó a las de las pasadas elecciones, celebradas en 2012. Este domingo 1900 de los 2000 cantones en los que se divide Francia están llamados a la segunda vuelta.

El partido de Sarkozy ha conseguido pasar a la segunda ronda en 1.200 cantones y es en 800 donde es rival indiscutible, por su parte el Partido Socialista se la juega en 1.000 y en 500 parte como favorito. En el caso del FN podría liderar cerca de 350.

La derecha francesa ha salido reforzada en estos comicios a la luz de los resultados, la vuelta de Nicolás Sarkozy no ha dejado indiferente a nadie y mucho menos a los electores. No obstante quedan en la sombra cuestiones que le acechan como el caso Bygmalion, la fractura política en el seno de su partido y si finalmente saldrá elegido como candidato de las primarias a la presidencia del Elíseo, donde se la podría llegar a jugar con un gran peso pesado: Alain Juppé.

Pese a que no son las elecciones más significativas para los franceses sí que son vistas por los analistas como un primer escenario del declive del socialismo y de la actuación del electorado ante las presidenciales de 2015.