Se sabrá en 24 horas tras una votación secreta. Todo el mundo hablaba esta vez de Luis de Guindos, pero después de algún fracaso, el ministro de Economía no ha querido postularse para ser el nuevo 'jefe' del Eurogrupo. Su objetivo está en el BCE, y eso ha abierto la puerta a otros candidatos. Los ministros de Finanzas portugués, Mario Centeno; eslovaco, Peter Kazimír; luxemburgués, Pierre Gramegna; y la letona, Dana Reizniece-Ozola son los nombres que están en la lista.
El exministro de Finanzas holandés, Jeroen Dijsselbloem, que venció en su día a Guindos, culmina el próximo 13 de enero su segundo mandato tras cinco años en el puesto. Sí, es el mismo que dijo que los europeos del sur derrochaban en vino y mujeres. El Partido Popular Europeo (PPE) decidió no presentar ningún candidato al puesto para el que optan cuatro perfiles muy diferentes. Así son.
Mario Centeno, el ministro estrella que brilla en Portugal
Mário Centeno (Olhao, 1966), titular de Finanzas luso desde 2015 en el Gobierno socialista de António Costa pese a que no milita en este partido, llega a la elección avalado por la recuperación de la economía lusa que se ha operado bajo su batuta. Doctorado en Economía por la Universidad de Harvard y considerado "liberal" en los círculos académicos por sus tesis sobre el mercado de trabajo, había desarrollado toda su carrera en el Banco de Portugal y era casi un desconocido cuando asumió la cartera.
Centeno tendrá el voto de España presenta una hoja de servicios inmaculada y es el favorito. Lisboa ha conseguido salir del procedimiento por déficit excesivo en 2017 al situar el indicador por debajo del 3%, el desempleo ha descendido hasta el 8,5% en el tercer trimestre del año y el PIB ha aumentado su crecimiento en los últimos ejercicios, desde el 0,9% en 2014 hasta el 1,8 % en 2015 y el 1,5 % en 2016. Para este año, Bruselas prevé un aumento del 2,6%.
Con esos datos, no sorprende que el exministro alemán de Finanzas, el veterano Wolfgang Schäuble, asegurara que Mário Centeno era "el Cristiano Ronaldo del Ecofin", la reunión de los titulares económicos de los Veintiocho; él no dudó en acudir al Eurogrupo con la bufanda de la selección nacional de fútbol cuando el equipo ganó la Eurocopa de 2016. Precisamente, ese amor que le profesa Alemania, juega en su contra.
Peter Kazímir, un halcón fiscal, enemigo del rescate de Grecia
También representa a la familia socialista el candidato eslovaco, Peter Kazimír (Kosice, 1966). Kazimir, nacido en 1968 en Kosice y formado en la Escuela Superior de Economía de Bratislava, trabajó como asesor fiscal y fue luego directivo en empresas de consultoría, inmobiliarias y aseguradoras, antes de entrar en política.
Desde 2012 es ministro de Finanzas y, pese a formar parte de un Ejecutivo socialdemócrata, en el Eurogrupo se ha alineado con los denominados "halcones fiscales" y comulgado con pocos ambages con las políticas de austeridad lideradas por Alemania, siendo muy crítico con el rescate a Grecia, su bestia negra, con Tsipras a la cabeza.
Ha llevado a cabo medidas sorprendentes para ajustar las cuentas del país. Una de ellas es la lotería de recibos que los consumidores pueden pedir en los comercios, para facilitar que las ventas sean registradas oficialmente, y que dan opciones a premios interesantes, como coches. Peter Kazimir está unido a la moderadora de televisión Katerina Korecka, con la que tiene un hijo
Dana Reizniece-Ozola: ajedrecista, y "científica espacial
La candidata menos esperada ha sido la letona Dana Reizniece-Ozola (1981, Kuldiga), la única mujer y la más joven de los contendientes, con 36 años. Traductora de formación y con un máster en Administración de Empresas, es miembro del partido regionalista de centro-derecha 'Por Latvia y Ventspils' y en 2016 dio el gran salto a la política nacional asumiendo la cartera de Finanzas.
Ostenta el título de maestra internacional de ajedrez, con más de una decena de campeonatos a sus espaldas, y habla seis idiomas. Y empezó su andadura política.... diciendo no al euro. Es, además, Máster en Administración y Dirección de Empresas (2011) por la Universidad Espacial Internacional (ISU) de Francia. De hecho, y encabezó un proyecto para desarrollar el primer satélite espacial de Letonia, el "Venta-1".
La revista internacional Politico nombró a Reizniece-Ozola una de "las 28 personas que están diseñando, agitando y removiendo Europa" en 2017, junto a otras figuras influyentes como la alta representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, la presidenta lituana, Dalia Gribauskaite, y el filántropo político George Soros.
En 2011 se casó con Andris Ozols, director de la Agencia Letona de Inversión y Desarrollo (LIDA) y añadió el apellido de éste al suyo. Reizniece-Ozola tiene cuatro hijos, dos de una relación anterior, y en dos ocasiones, cuando nacieron los dos hijos menores, se tomó permisos de maternidad que la alejaron temporalmente del Parlamento.
Pierre Gramegna lidia con la etiqueta de paraíso fiscal
El luxemburgués Pierre Gramegna (1958, Esch-sur-Alzette), diplomático de carrera, pasó por la embajada de París, fue cónsul en San Francisco (Estados Unidos) y embajador ante Japón y Corea del Sur antes de tomar en 2013 la cartera de Finanzas en el Ejecutivo de Xavier Bettel.
Es desde 2013 ministro de Finanzas de Luxemburgo, sillón desde el que brega con la imagen de paraíso fiscal que se ha granjeado el Gran Ducado a base de escándalos sobre su trato preferencial a las multinacionales.
Diplomático de carrera reconvertido en lobista, tiene fama de moderado en el foro de ministros de Economía y Finanzas de la eurozona, donde la crisis ha forjado con frecuencia una dicotomía entre defensores y detractores de la austeridad.
Nacido en 1958 en la francófona Esch-sur-Alzette, la segunda ciudad más importante de un país minúsculo -apenas 600.000 habitantes- y trilingüe, Gramegna se licenció en Derecho y Economía en la Universidad Panthéon-Assas de París. En octubre de 2013 fue nombrado ministro de Finanzas. Le pidieron transparencia.
Apenas un año después de llegar al cargo, esta voluntad se puso a prueba con el estallido en 2014 del escándalo LuxLeaks, 28.000 documentos filtrados que revelaban que Luxemburgo permitió a gigantes como Ikea, Pepsi, Burberry o Procter & Gamble pagar un mínimo de impuestos gracias a pactos fiscales concedidos bajo el mandato del hoy presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.
Se opone a la homogeneización de las políticas impositivas nacionales, recela de medidas que puedan asustar a las multinacionales como la propuesta tasa a los gigantes digitales, y prefiere avanzar al lento ritmo internacional que marca la OCDE temeroso de que los esfuerzos unilaterales europeos minen su competitividad.
Internamente, Gramegna estuvo en el ojo del huracán después de que se descubriese que en 2014 el Gobierno luxemburgués contrató sin concurso público a la consultora McKinsey, en la que había trabajado su hija. El político defendió que ella había dejado la compañía antes de que se firmase el contrato. Pierre Gramegna está casado y tiene dos hijas.
Para hacerse con el cargo, los candidatos necesitan el apoyo de 10 de los 19 países en una votación que será secreta y dependerá, en última instancia, de los apoyos que cada uno haya sido capaz de recabar entre los socios, en un proceso que tiene mas de negociación y estrategia política que de auténtica elección. El mandato comenzará en enero y durará dos años y medio.
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