La policía de Chipre ha recuperado el cuerpo de la última víctima del asesino en serie que provocó el terror de la población de la isla. Desde que el presunto autor de los hechos, Nikos Metaxas fue detenido el pasado abril, las fuerzas de seguridad chipriotas han logrado recuperar los cadáveres de las cinco mujeres y las dos niñas asesinadas a manos de este desde 2016.
El cuerpo ha sido hallado en el lago Memi, en el pueblo de Mitsero, envuelto en una sábana y atado a un bloque de cemento, según ha confirmado a los medios el director del departamento de bomberos, Marcos Trángolas. La situación en la que se ha encontrado el cadáver coincide con el relato de Metaxas, presunto autor de los crímenes y exmilitar de la Guardia Nacional, que ya había indicado a las autoridades su localización.
Metaxas señaló este lago como el lugar donde se había desecho de la niña, hija de su primera víctima, una mujer de 30 años de origen filipino que fue hallada en un pozo cerca del enclave. Con el hallazgo del séptimo cadáver, ha concluido la operación de búsqueda de las mujeres que el exmilitar confesó haber asesinado. El presunto autor de los hechos, se enfrentará a la Justicia en los próximos días para responder ante los crímenes que se le imputan.
Todas las víctimas del asesino que ha conmovido a Chipre eran de origen extranjero (rumanas, filipinas y nepalíes) y trabajaban como empleadas domésticas. Esta tendencia en el modus operandi del asesino llevó a las autoridades chipriotas a buscar el apoyo de especialistas británicos, ya que el caso del presunto feminicida en serie es el primero de estas características que se ha registrado en la historia de la isla.
Todos los hallazgos realizados hasta hoy, con excepción del primero que fue fortuito y desencadenó la investigación, se han llevado a cabo gracias a la confesión del presunto asesino. Estos tuvieron lugar en zonas alejadas de la población, en un lago, en una mina abandonada, en un campo de tiro y, por último, en el lago Memi donde hoy han encontrado el cuerpo de la niña.
El hecho de que algunas de las mujeres asesinadas ya hubieran sido declaradas desaparecidas años atrás sin que se hubiera iniciado ninguna investigación, motivó la dimisión del ministro de Justicia y la destitución del jefe de Policía. Además, de las reacciones políticas y las acusaciones de negligencia contra las autoridades que se han ido produciendo, los parientes de dos de las víctimas han anunciado el lunes su intención de iniciar acciones legales contra la República de Chipre y contra el propio Metaxas.
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