El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, viaja este martes a Portugal y el miércoles a España para conversar con sus homólogos y reforzar alianzas de cara a la cumbre del 17 y 18 de julio en la que los líderes de la Unión Europea (UE) debatirán sobre el Fondo de Recuperación contra la crisis del coronavirus. "Hoy viajaré a varios países de la UE para diseñar una estrategia final en vista del próximo Consejo Europeo", dijo Conte en una rueda de prensa celebrada en el Palazzo Chigi, sede de la Jefatura del Gobierno.
Lo hará después de que el lunes el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, se reunieran en Lisboa para sumar fuerzas ante la negociación de este fondo europeo y acordaran que debería aprobarse en julio y tener una dotación no inferior a la propuesta por la Comisión Europea (CE): 750.000 millones de euros.
Conte explicó este martes ante los medios que su Gobierno ha aprobado en Consejo de Ministros un nuevo decreto que simplifica los procesos burocráticos y sienta las bases para el plan de reconstrucción que pretende impulsar al país tras la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus.
Este plan, dijo Conte, incluye "reformas y acciones" para las que Italia pedirá "la ayuda financiera de la UE", a través del fondo contra el paro SURE, el Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Fondo de Recuperación, que aún deben aprobar los Estados miembro.
Si la propuesta de la Comisión, que está encontrando problemas con los llamados "países frugales", obtiene luz verde Italia podría recibir hasta 172.745 millones, de los que 81.807 millones serían a fondo perdido. También fue preguntado sobre si hablará con Sánchez y Costa sobre la posibilidad de acudir al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), que tanta polémica genera en Italia.
"¿Que si hablaremos de MEDE? Hablaremos de todas las herramientas europeas. No es mi intención instar a mis colegas a usar el MEDE. Podremos hablar del MEDE" pero no solo, añadió.
Conte también se refirió a las estimaciones publicadas este martes por la Comisión, que prevé que la economía italiana se contraiga un 11,2% en 2020, y garantizó que Roma trabaja para salir de la crisis cuanto antes. Recordó que el Gobierno pronostica una caída del producto interior bruto (PIB) del 8% e indicó que trabaja en la presentación de un nuevo paquete de estímulos que dispararía aún más el déficit, que según los cálculos gubernamentales de abril iba a ser del 10,4% este año. No detalló de cuánto será la nueva desviación, pero los medios italianos la cifran cercana al 12%.
En clave nacional, Conte presentó el llamado "decreto simplificación", un paquete de medidas encaminadas a reducir la complicada burocracia que durante mucho tiempo ha ralentizado el desarrollo de la tercera economía de la zona euro.
El decreto identifica 130 obras estratégicas y entre otras cosas acelera los tiempos burocráticos para que concluyan lo antes posible; simplifica las licitaciones públicas para que se desarrollen obras sin necesidad de concursos previos por debajo de 150.000 euros; fomenta la transparencia de las administraciones públicas y favorece la digitalización. "Hemos implementado con un decreto que simplifica, acelera, digitaliza, desbloquea de una vez por todas las obras y contratos", apuntó.
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