Jean-Marie Le Pen pide guillotina para los yihadistas galos cuando vuelvan a Francia

    • "Yo tengo un centro educativo hecho a su medida del Estado Islámico, la guillotina. Creo que es una forma de cortar la cabeza más limpia que la que él utiliza", asegura.
    • Su partido tiene en el programa reinstaurar la pena de muerte. Sus provocaciones son habituales, ha negado el genocidio nazi y ha sido condenado en cinco ocasiones por odio racial.
Jean-Marie Le Pen pide "la guillotina" para los yihadistas franceses
Jean-Marie Le Pen pide "la guillotina" para los yihadistas franceses

El fundador del ultraderechista Frente Nacional (FN), Jean-Marie Le Pen, padre de la actual presidenta del partido, Marine Le Pen, vuelve a ocupar la titulares, gracias, nuevamente, a unas violentas declaraciones. Le Pen padre, conocido xénofobo, antimusulman y prácticamente antitodo que no represente a la Francia blanca reclamó "la guillotina" para los yihadistas franceses que aparecen en los vídeos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) decapitando a aviadores sirios y al cooperante norteamericano Peter Kassig.

Le Pen se opone a los que piensan que Francia tiene que dotarse de centros de "desadoctrinamiento" para los jóvenes que se han enrolado en Siria en este grupo islamista radical, y como alternativa propone cortar el cuello de los yihadistas "de una forma limpia", como se supone que lo hace las guillotina. Las declaraciones de Le Pen están colgadas en su web.

"Tengo un centro educativo hecho a su medida, la guillotina. Creo que es una forma de cortar la cabeza más limpia que la que él utiliza", afirmó Le Pen en referencia al yihadista francés Maxime Hauchard, identificado en un vídeo del EI en el que decapita a 18 prisioneros sirios y un trabajador humanitario estadounidense.

De esta forma, el líder ultraderechista respondió a la exministra conservadora Valérie Pécresse, que propuso acoger en centros especializados a los jóvenes que regresan de Siria para contrarrestar el adoctrinamiento que han recibido en ese país.

Le Pen, acostumbrado a crear polémica con sus palabras, aseguró que el degüello es "el método habitual de ejecución" en el mundo islámico y recordó que ya lo usaron en la guerra de independencia Argelia, en la que él participó.

Lo novedoso, analiza el eurodiputado, es la "puesta en escena" de esas ejecuciones, destinada a "aterrorizar a los adversarios" y "ganarse a los musulmanes de todo el mundo". El FN tiene en su programa electoral la organización de un referéndum para restablecer la pena de muerte en el país. Le Pen, provocador xenófobo

Unos días antes de la celebración de los comicios europeos del pasado mayo, Jean Marie Le Pen, que ya es europarlamentario, aseguró que tres meses de ébola -un virus altamente infeccioso y una tasa de mortalidadtras su contagio- podría acabar con la explosión demográfica -un eufemismo para referirse a lainmigración masiva-.

Declaraciones de este calado llevan implicitas en Francia penas de cárcel y multas. Y el político de 86 años ya tiene experiencia en sanciones vinculadas a su violentas y peligrosas declaraciones. En 2008 fue condenado a tres meses de prisión condicional y a una multa de diez mil euros porasegurar en una entrevista en la revista de extrema derecha Rivarol que la ocupación nazi de Francia "no fueparticularmente inhumana".

Le Pen ya había sido condenado a una multa en 2005 por unas duras declaraciones contra los inmigrantes ysiete años antes por obstinarse en defender las desigualdades entre razas. Un año antes le condenaron por decirque las cámaras de gas fueron un "detalle de la historia", mientras que ocho años antes había sido sancionadopor negar la existencia de este instrumento de exterminio nazi.Un lobo con piel de cordero

Su hija, Marine Le Pen, que sorprendentemente atrae incluso votos de la derecha conservadora,tampoco ha dejado de lado el discurso más radical y ha abogado por expulsar a todos los extremistas -todos losmusulmanes que rezan en la calle- y prohibir el velo y, también, el kipá. Marine tiene como objetivo sacar a Francia deleuro, al que responsabiliza de los males económicos, cerrar las fronteras y aboga por el "patriotismo económico".

Su discurso se ha centrado siempre en la lucha contra la inmigración y en el paro, que vincula en sus intervenciones para responsabilizar alos que vienen de fuera de la pobreza y el desempleo en Francia, y trata de mezclar la tradición que siempredefendió su padre con una supuesta modernidad. Es el lobo con piel de cordero de los Le Pen.

Sin duda, nunca será presidenta de Francia, pero ha conseguido, poco a poco, que tanto socialistas comoconservadores se acerquen más a su discurso antiinmigración e incluso antieuropeo.

Le Pen, en el último tramo de campaña de los comicios europeos y durante un mitin en Marsella y antes de cederle la palabra a su hija,pronunció la polémica frase que criticaron duramente el resto de los partidos.

"Hay una explosión demográfica en el mundo y existe el riesgo que nos invadan. El reemplazo de la poblaciónestá de camino". Entonces es cuando se refirió al Ébola, el virus africano que comenzó en Guinea y que ya haproducido más de un centenar de muertes, como solución al "torrente migratorio".Intolerables, según el resto de los partidos

El resto de las formaciones francesas que participan en la campaña han calificado de intolerables las palabras delviejo político.

Olivier Dartigolles, dirigente del Partido Comunista Francés, calificó las palabras de Le Pen de provocación innobleque revela el verdadero rostro del Frente Nacional.

"Más que nunca es la hora de la movilización de todas las fuerzas democráticas. No son las ideas del odio lasque deben estar a la cabeza", dijo Dartigolles en alusión a las elecciones al Parlamento Europeo del próximodomingo, donde el partido de Le Pen está al frente en la intención de voto.

Mientras, el presidente del Consejo General del departamento de Essone, Jérome Guedj, exigió una respuestapenal contra las declaraciones del político ultraderechista y recordó que el racismo no es una opinión, sino undelito.

"En Francia está prohibido llamar al genocidio y al odio racial", dijo Guedj, y agregó que dichas expresiones noson un simple desliz oratorio.


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