Beirut, 14 dic.- El jefe de la Fuerza Interina de las Naciones Unidas para el Líbano (FINUL), general Alberto Asarta, instó hoy a las autoridades libanesas a descubrir y juzgar a los autores del reciente atentado contra un contingente francés en el sur del país.
El general español se entrevistó en las últimas 24 horas con el primer ministro libanés, Nayib Mikati, y el jefe del Parlamento, Nabih Berri, con quienes trató el atentado que el pasado viernes causó heridas a cinco cascos azules franceses y dos civiles en la ciudad de Tiro.
Asarta analizó la reciente escalada de la violencia en el sur del país y pidió a los responsables libanesas "descubrir la identidad de los autores del atentado contra el contingente francés y entregarlos a la Justicia", según un comunicado de la FINUL.
Además de ese ataque, el tercero contra la FINUL este año, varios cohetes fueron lanzados desde territorio libanés contra Israel, aunque el último impactó en el Líbano hiriendo a una mujer.
El jefe de esta fuerza internacional condenó esos ataques y señaló que los "últimos actos de violencia atentan contra la estabilidad y la paz que ha reinado en los últimos cinco años en el sur del Líbano".
"Nadie debe permitir a los autores de esos ataques alcanzar sus objetivos", agregó Asarta, que recordó que la FINUL tiene por misión la aplicación de la resolución 1701 de la ONU, que puso fin a la guerra de Israel contra el Líbano en 2006.
En la nota, el general indicó también que es necesario reforzar los controles de seguridad en la región para impedir que dichos actos se repitan en el futuro.
"Los últimos incidentes demostraron que a pesar de los esfuerzos comunes de la FINUL y el Ejército libanés, hay armas y elementos agresivos presentes en la zona operacional, lo que constituye una violación flagrante de una de las cláusulas de la resolución 1701", concluyó.
Por su parte, Mikati instó a la comunidad internacional a apoyar al Ejército libanés para que pueda asumir su misión y estimó que el ataque contra los cascos azules está destinado a "perjudicar las relaciones" entre su país y Francia.
Tras el atentado, el segundo contra sus fuerzas en los últimos meses, Francia ha amenazado con reducir el número de sus cascos azules y examina nuevos planes con la ONU para garantizar la seguridad de las tropas.
"El Líbano forma parte de la legalidad internacional y continúa apegado a su cooperación con la FINUL", aseguró Mikati, quien considera el atentado "una tentativa sospechosa para crear tensión en el sur" del país.
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