La atención psicológica prima en la vuelta al colegio de los niños en la Franja de Gaza

    • Las escuelas en la Franja precisan inspecciones ante los destrozos y la posibilidad de que haya restos de explosivos de la ofensiva.
    • Los niños sufren situaciones de estrés y nervios tras los desastres de la guerra, "muchos no paran de llorar", explica Antonio Zubillaga, coordinador de operaciones de la UNWRA en la Franja de Gaza.
HRW acusa a Israel de crímenes de guerra por los ataques contra las escuelas de la ONU
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"Aun tenemos que evaluar cuál es el impacto psicosocial que ha tenido la ofensiva sobre la Franja de Gaza, nos encontramos con situaciones en las que los niños no paran de llorar, que se agarran a las piernas de sus seres queridos, que han sufrido mucho porque han perdido a sus familias", así de cruda es la realidad en la Franja de Gaza después de que su población se haya enfrentado a 50 días de ofensiva sobre su territorio. Este es el testimonio de Antonio Zubillaga, coordinador de operaciones de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados en Palestina y Oriente Medio.

Zubillaga narra cómo es la situación en la Franja de Gaza tras más de un mes de constantes bombardeos que asolaron este área de Palestina. Lo cuenta después de haber pasado parte de la tarde haciendo inspecciones de seguridad en una de las escuelas que la UNWRA tiene en la Franja, estas escuelas han servido previamente como refugio para los palestinos cuando se producía el fuego cruzado entre Hamás e Israel.

Los niños en Gaza han vuelto ya al colegio, pero su retorno dista mucho de lo que podríamos imaginar en cualquier país, dista mucho incluso de lo que podría ser esa vuelta a la "normalidad". "Si es que se puede llamar normalidad", afirma Zubillaga, que trabaja diariamente para la institución y que ha vivido de primera mano la ofensiva "Margen Protector".

Uno de los temas que prima en el trabajo con los niños es la asistencia psicológica por las situaciones que los pequeños han vivido durante el conflicto. Zubillaga explica que la UNWRA ha desarrollado un plan que empieza por realizar actividades psicosociales en la vuelta al colegio de los niños gazatíes. Dice que no van a empezar a impartir materias teóricas hasta que no haya pasado mes y medio porque, de esta manera, hacen más llevadera la vuelta a las aulas de los pequeños.

Los propios padres de los niños de Gaza, asegura, son los que han perdido la referencia de la rutina diaria, como consecuencia de los desastres de la guerra: "Hoy he estado hablando con una señora que tiene una niña de once años y que me contaba que todavía no había registrado a su hija en el colegio".

Cuando se le pregunta por cuál es el ambiente en la calle, qué sentimientos tiene la gente ahora que hay calma, confiesa que la alegría ha dejado paso a la preocupación: "Hemos pasado de una etapa de euforia a una de preocupación por los destrozos que hay alrededor". "Cuando me reúno con mis colegas todas las mañanas lo que decimos es que contamos con cada uno de los que estamos para salir adelante", reflexiona refiriéndose a cada una de las personas que viven en la Franja. Cada uno cuenta para reconstruir lo que queda.

Zubillaga siempre hace referencia a que la sociedad en la Franja ha sido muy fuerte mentalmente. "Nuestra misión es reconstruir el tejido social en Gaza, que siempre ha sido muy fuerte", explica. Y añade: "La gente siente rabia porque se preguntan quién es el causante de todo esto".Tienen que inspeccionar las escuelas por si hay explosivos

"En la escuela en la que hemos estado trabajando hoy había un agujero provocado por un fuego de mortero, ha habido que retirar explosivos", afirma Zubillaga. De las escuelas en las que trabaja la UNWRA calculan que hay cerca de un centenar que han sufrido daños, aunque no severos. El problema radica en que el destrozo de las infraestructuras no permiten dar clase en todos los casos.

La UNRWA anunció que prácticamente todos los colegios en la Franja de Gaza abrieron este domingo sus puertas, salvo en la localidad de Beit Hanún, en el norte del enclave, donde una decena aún sigue siendo refugio de desplazados.El curso lectivo comenzó hace dos semanas en Cisjordania, pero en la Franja se retrasó debido a la destrucción y la falta de medios y preparación de los colegios, apenas días después de que se alcanzara un alto el fuego en la zona el 26 de agosto.

Todavía hay zonas limítrofes en ruinas, apunta Zubillaga, que están en las zonas fronterizas, que han sufrido más la destrucción de la guerra.

Lo que más preocupa en la institución son las cifras de niños que necesitan atención psicológica especializada, que estiman que ascienden a más de 350.000, lo que indica que aun queda mucho trabajo por hacer.

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