La coordinadora humanitaria de Naciones Unidas para Irak, Lise Grande, ha anunciado este lunes la suspensión del 80 por ciento de sus programas sanitarios a causa de la falta de fondos para financiar las actividades de ayuda en el país árabe.
Grande, que ha cifrado en 184 el número de servicios de salud básica suspendidos, ha afirmado que un millón de personas se han visto afectadas por la decisión. "Estamos fallando a la gente de Irak cuando más nos necesita", ha lamentado.
En este sentido, ha dicho que la ONU y las agencias asociadas calculan que más de medio millón de niños quedarán sin vacunar, lo que aumentará el riesgo de un brote de sarampión o el regreso de la poliomelitis al país.
Asimismo, ha explicado que esta medida se suma a una serie de recortes que incluyen la reducción de las raciones alimentarias y cerca de 30 por ciento de la distribución de agua, así como el cierre de gran parte de los programas de saneamiento.
Hasta el momento, los donantes internacionales han aportado sólo el 15 ciento de los 498 millones de dólares (alrededor de 449 millones de euros) requeridos para las tareas humanitarias de este año en Irak.
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