Las demandas de varios supervivientes cuestionan el papel de los medios durante el ataque terrorista en París

    • El último ha sido Lilian Lepére, el joven que logró salvar la vida al esconderse en la imprenta asaltada por los hermanos Kouachi.
    • Seis rehenes del supermercado kosher, atacado por yihadistas, ya demandaron al considerar que las informaciones comprometieron su seguridad.
Los terroristas se atrincheran en una imprenta en la localidad de Dammartin-en-Goële
Los terroristas se atrincheran en una imprenta en la localidad de Dammartin-en-Goële

El hombre que logró salvar su vida escondiéndose de los hermanos Kouachi, los terroristas que provocaron el pánico el pasado 9 de enero en Paris, ha presentado una demanda contra varios medios de comunicación por considerar que sus emisiones pusieron en peligro su vida. Sus responsables podrían enfrentarse así a penas de hasta un año de cárcel y 15.000 euros de multa, de acuerdo a la legislación francesa.Lilian Lepère, de 26 años, consiguió esconderse en un mueble después de que los Kouachi entrasen en una imprenta de Dammartin-en-Goële. El joven logró establecer comunicación con la Policía a través de su teléfono móvil y permaneció durante más de ocho horas escondido, hasta el asalto final en el que ambos terroristas murieron.La historia de Lepère trascendió rápidamente a los medios, que, mientras los terroristas permanecían en la imprenta, hablaban ya de un joven escondido en el lugar. De la información se hicieron eco, por ejemplo, la cadena de radio RMC o la televisión pública France 2, que contó incluso con las declaraciones en exclusiva de su hermana. Los terroristas habrían podido descubrir fácilmente a Lepère, ya que disponían de un aparato de radio, como confirmaron después las investigaciones.La demanda fue presentada el pasado 9 de julio y ha trascendido ahora. Según informa el periódico Le Parisien, la investigación de Fiscalía ya está en marcha. "La divulgación de estas informaciones ha puesto en peligro a Lilian", resuelve su abogado.Lepère se une así a seis rehenes de Amédy Coulibaly, el yihadista que secuestró ese mismo día a varias personas en un supermercado judío de París. En este caso, ellos permanecían escondidos en una cámara frigorífica y su caso también fue retransmitido a través de varios canales de televisión. El terrorista también estaba pendiente de las informaciones y él mismo llamó a la cadena BMFTV para confirmar su autoría.

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