Lufthansa sabía que Lubitz había tenido episodios de depresión grave en 2009

El copiloto del avión de Germanwings siniestrado el pasado miércoles, Andreas Lubitz, informó en 2009 a su compañía aérea, Lufthansa, de que había sufrido un "episodio de depresión grave". La comunicación se produjo cuando Lubitz recibía formación en la escuela de pilotos de la aerolínea, según ha admitido la empresa en un comunicado.

Lubitz interrumpió entonces su preparación durante varios meses, tras los cuales recibió en cambio el certificado médicoque confirmaba que estaba preparado para el pilotaje, se explica en la misma nota. La empresa añade que la información le fue remitida por el joven por correo electrónico, a través de la misma escuela de pilotos de la aerolínea.

Asimismo, informa también de que ha trasladado "documentación adicional" sobre su historial médico y su trayectoria formativa a la Fiscalía de Düsseldorf, encargada del caso. En esta documentación se incluyen estos correos. "En ellos figura que en el año 2009, como estudiante, y en relación con la reanudación de su formación, informó a la escuela de un episodio de depresión grave descendiente", dice el comunicado.

"Lufthansa continuará apoyando plenamente la investigación de las autoridades. En este punto no podemos ofrecer ninguna declaración adicional al no querer anticipar detalles de la investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Düsseldorf", se añade.

Según la investigación, el copiloto se encontraba de baja el día de la tragedia por una depresión diagnosticada, una situación que había ocultado a la compañía.Ayer, la Fiscalía de Düsseldorf informó además de que el joven, de 27 años, había estado durante años bajo tratamiento psicoterapeutico por "tendencias suicidas", antes de recibir su licencia para pilotar aviones comerciales.
La aerolínea negó conocer los problemas del piloto

La información añade un giro a la investigación, ya que, hasta el momento, Lufthansa había afirmado no tener conocimiento alguno de los problemas de salud de Lubitz. . Hasta ahora, el presidente de la compañía, Carsten Spohr, había confirmado que el piloto causó baja médica durante su etapa de formación, pero sin especificar de qué se trataba por el "secreto médico". Ayer mismo, una portavoz de la empresa se remitió de nuevo a razones de confidencialidad para excusar a la compañía sobre el presunto desconocimiento del estado de Lubitz. Lufthansa ha negado que existan contradicciones en las informaciones remitidas en los últimos días.

Según los partes médicos, el alemán sufría un cuadro de Ansiedad Generalizada, por el que que estaba siendo tratado con medicamentos neurolépticos. También acusaba problemas de visión, una dolencia que habría comprometido seriamente su carrera profesional. Lubitz debía renovar su licencia de vuelo dentro de tres meses, lo que le obligaría a someterse a estrictas pruebas de vista.

La clínica universitaria de Düsseldorf, donde se trataba, entregó ayer a la Fiscalía los informes médicos del copiloto, que había acudido hasta en tres ocasiones al centro en el último mes para una "aclaración de diagnóstico", según fuentes hospitalarias. El hospital desmintió la semana pasada que hubiese sido tratado por depresión en la clínica, que cuenta con un reconocido servicio de atención oftalmológica.

En los registros a su domicilio, un apartamento en Düsseldorf, los investigadores hallaron el parte médico en el que se notificaba la baja por depresión hecho pedazos, además de varios fármacos.

Según la Fiscalía marsellesa, Lubitz estrelló el pasado miércoles de forma voluntaria el avión con 149 pasajeros a bordo, 50 de ellos españoles. El Airbus A320 de Germanwings, compañía de bajo coste de Lufthansa, cubría el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf.

Por otra parte, la gendarmería francesa anunció hoy que ha finalizado la tarea de recuperación de todos los restos de las víctimas del A320 de la compañía Germanwings que se estrelló hace una semana en los Alpes franceses. "Hemos recuperado todos los cuerpos de la zona", ha indicado el coronel Vialenc.