Madeleine McCann, la desaparición que dio la vuelta al mundo hace trece años

La noche del 3 de mayo de 2007, Madeleine Beth McCann desapareció de su cama, en la habitación del hotel donde dormía con sus dos hermanos menores. En aquel cuarto del hotel del apartamento en un complejo turístico de Praia da Luz, en la zona portuguesa de Algarve, Madeleine dormía con sus hermanos mellizos de dos años de edad, ella tenía cuatro. Este jueves, el caso ha dado un giro. La Policía ha dado con un nuevo sospechoso, identificado como Christian B. por el diario 'Bild', y todo apunta a que fue él quien causó la muerte de la menor.

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Los padres se despidieron de los menores alrededor de las 20:30 de la tarde, y marcharon a cenaban con un grupo de amigos que también viajaban con sus respectivos progenitores. No habían pasado dos horas cuando la madre descubrió que la menor había desaparecido. A poco más de 55 metros del restaurante donde se encontraban los dos adultos, algo pasó en el cuarto, pues, a las 22:00 horas, Madeleine ya no estaba.

Los padres siempre sostuvieron que habían vigilado a los niños, como mucho, cada media hora. Este jueves, una nueva hipótesis ha vuelto a abrir un misterio que, en los peores momentos del caso, tuvo a los padres, Kate y Gerry McCann, como principales sospechosos. Ahora, el principal investigador de la desaparición, Christian Hoppe, ha explicado que hallaron registros del móvil del reciente sospechoso próximos al la habitación y en el momento donde se vio a la niña por última vez.

Han sido muchos los giros que ha sufrido la investigación en más de una década. Semanas después de la desaparición, un análisis de ADN que se desarrolló en Inglaterra y que no se interpretó correctamente, llevó a la policía lusa a sostener que la menor había fallecido a causa de un accidente en el propio apartamento y que sus padres habían tratado de encubrirlo. Trece años después, la Fiscalía alemana de Braunschweig, ha afirmado que Madeleine McCann está muerta. 

Los agentes sospechan que el autor del asesinato es el hombre de 43 años que está preso, cumpliendo condena por un caso no especificado y con antecedentes por delitos sexuales, también contra menores. El sospechoso, identificado como Christian B. El hombre vivió en el Algarve portugués entre 1995 y 2007 y se encontraba el día en que desapareció la pequeña cerca de la casa de vacaciones de Praia da Luz donde estaban los McCann.

Antes de este nuevo giro, los padres nunca dejaron de buscar. El fiscal general portugués archivó el caso más de un año después, en julio de 2008, por la falta de pruebas. En ese momento, la pareja siguió con la búsqueda incansable de su hija, a través de detectives privados, convencidos de que podía seguir viva. Ahora todo apunta a que la menor habría muerto, más de 10 años después, las sospechas sobre Christian B. han dado la vuelta al mundo y un giro a una investigación, que ya parece estar más cerca del final.