Mil policías de refuerzo para controlar la zona más antichavista de Caracas

    • Es la última decisión del presidente Nicolás Maduro para reprimir las protestas que duran ya cinco semanas.
    • En Altamira y Cachao un nutrido grupo de jóvenes se enfrenta todas las tardes a la guardia militar que ha realizado ya varias detenciones.

Nicolás Maduro ha cumplido su ultimátum y ha desplegado a las fuerzas policiales al barrio más antichavista de Caracas.

Al menos mil efectivos de la Guardia Nacional, Policía, la Guardia del Pueblo y el servicio bolivariano de inteligencia tomaron Altamira y Cachao, las zona más antichavista de la capital.

En estas dos localidades un nutrido grupo de jóvenes se enfrenta a la guardia militarquienes han estado realizando detenciones indiscriminadas.

El alcalde de Cachao ha informado de que ni la alcaldía ni la policía han sido intervenidos.

La Plaza Altamira, en el municipio caraqueño de Chacao, amaneció tomada por fuerzas de seguridad del Estado tras semanas de protestas contra el Gobierno venezolano, con el fin, indicó el ministro de Interior, Miguel Rodríguez Torres, de recuperar "la normalidad".

Rodríguez Torres explicó al canal estatal VTV que el dispositivo se desplegó a las tres de la madrugada (7.30 GMT) por todo el municipio "para desarrollar un patrullaje intensivo en todos los sectores y volver a la normalidad y la calma".

"Todos los derechos de todos los ciudadanos de Chacao están plenamente garantizados; esta es una operación netamente de orden ciudadano, de seguridad ciudadana", aseguró, junto a la ministra de Comunicación, Delcy Rodríguez, y el alcalde del municipio, el opositor Ramón Muchacho.

Varios grupos de Policía Nacional, Guardia Nacional (GNB, policía militarizada) y Policía municipal se han desplegado desde la plaza hacia diferentes calles, por las que transitan grupos de la denominada Guardia del Pueblo (una subdivisión de la GNB destinada a vigilancia ciudadana) en motos, según pudo constatar Efe.

En el lugar también operan varias brigadas de equipos de limpieza del vecino municipio Libertador (del Distrito Capital de Caracas) que están limpiando la basura que ha alimentado las denominadas "guarimbas" o barricadas con que se ha venido interrumpiendo el tránsito en forma de protesta contra el Gobierno de Nicolás Maduro.

"Estamos restableciendo el derecho a miles de ciudadanos de Chacao" a quienes perjudicaban "las acciones violentas permanentes que se estaban realizando", indicó el ministro.

El alcalde Muchacho reconoció su sorpresa por la presencia de los cuerpos de seguridad del Estado y llamó "a la prudencia y a la calma".

"La Alcaldía de Chacao está en normal funcionamiento, la policía de Chacao está en normal operatividad; no está planteada ninguna restricción a la labor ni de la Alcaldía ni de la Policía", agregó al mismo canal Muchacho, quien en los últimos días fue objeto de duras críticas por parte del Gobierno.

Muchacho señaló que Rodríguez Torres le explicó que se trata de un operativo de la GNB, Policía y Cicpc (policía criminalista) y que no hay efectivos militares.

Por su parte la ministra de Comunicación indicó que habían tenido una breve reunión con Muchacho para entregarle la Plaza Altamira y sus alrededores "como territorio de paz para el disfrute de todos los habitantes de este municipio".

Indicó que ahora hay un "proceso de recuperación de la plaza del ornato, de sus áreas de esparcimiento y las áreas de encuentro".

Chacao ha sido escenario de protestas violentas todas las tardes y de enfrentamientos en los que, según la oposición y vecinos del municipio, la Guardia Nacional ha actuado con un uso abusivo de la fuerza y disparando gases lacrimógenos de forma indiscriminada.

El Gobierno, por su parte, ha acusado a Muchacho de tolerar esta violencia y de no hacer nada para evitar que los grupos de manifestantes violentos ataquen edificios y bienes.

Venezuela está sumida desde hace más de un mes en una ola de protestas contra las políticas del Gobierno de Maduro que han dejado alrededor de una treintena de muertos, centenares de heridos y más de 1.500 detenidos, en su mayor parte libres con medidas cautelares.

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