Mohamed VI reaparece en Marruecos tras cinco semanas ausente del país

Javier Otazu

Rabat, 15 jun.- El rey Mohamed VI de Marruecos reapareció hoy en Marruecos tras una larga ausencia del país de más de cinco semanas en un viaje privado que desencadenó rumores sobre su salud, tímidas críticas y algún roce diplomático.

Por un breve despacho de la agencia oficial marroquí, MAP, se supo que el monarca presidió hoy en la Escuela Real del Palacio de Rabat la ceremonia del fin del curso escolar 2012-2013, acompañado de su esposa, la princesa Lala Salma.

La televisión nacional mostró las imágenes de la ceremonia, en la que se ve al rey besando a sus hijos y entregándoles paquetes de libro como regalo de fin de curso.

Mohamed VI se ausentó del país el 10 de mayo pasado, y al parecer (según algunos medios franceses) ha estado en un palacio que posee en Francia desde entonces, aunque al tratarse de un viaje de carácter privado no se han ofrecido en ningún momento explicaciones sobre su duración ni sus actividades.

Durante su ausencia, distintos miembros de su familia -su esposa, que no ha viajado con él, su hermano Mulay Rachid o sus hermanas princesas-, han participado en su nombre en numerosas actividades en todo el país, y han leído discursos, también en nombre del monarca.

Al día siguiente del viaje del rey, estalló en el país una "mini crisis" de gobierno, al anunciar el partido Istiqlal la retirada del gobierno de coalición que forma con el Partido Justicia y Desarrollo (PJD, islamista) y dos formaciones más.

Sin embargo, y según tuvo que reconocer el secretario general del Istiqlal, Hamid Chabat, Mohamed VI le pidió desde Francia que mantuviera a sus ministros en el gabinete para "garantizar las condiciones de estabilidad" en el país, lo que en el partido fue interpretado como que el monarca pensaba ejercer una especie de arbitraje entre los dos partidos.

Sin embargo, las semanas han ido pasando y los ministros del Istiqlal han seguido al frente de sus carteras, al tiempo que los líderes de los dos partidos se lanzaban acusaciones cruzadas, y ahora los comentaristas ya avanzan que el rey no tiene intención de ejercer su arbitraje y que dejará que la crisis se desvanezca por sí sola.

Más grave puede ser, a largo plazo, el desaire diplomático que supuso la visita, el 3 y 4 de junio, del primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, quien no fue recibido por el monarca ausente, pese a encontrarse este último a dos horas de avión y pese a que la audiencia fuera anunciada por el mismo ministro de Exteriores .

La no celebración de la audiencia y el boicot que la patronal marroquí hizo a la reunión con Erdogan -en protesta por cómo había sido organizada esa reunión- no parecieron ser de su agrado, que se negó por su parte a recibir el doctorado honoris causa programado en la Universidad Mohamed V de Rabat, una distinción que sí aceptó en Argelia, siguiente etapa de su viaje.

Algunos medios de fuera de Marruecos han mencionado la posibilidad de que el Mohamed VI esté enfermo y que su estancia se deba a un tratamiento, pero los medios nacionales no se han permitido la menor especulación al respecto, sabiendo que hay antecedentes de juicios y penas de prisión a periodistas que en el pasado lo han hecho.

La ausencia del monarca solo ha sido criticada por el diario on-line lakome.com, cuyo director, Ali Nouzla, en un reciente artículo titulado "Sobre el absentismo real", se preguntaba por "el silencio ensordecedor" que ha rodeado este viaje.

"¿Está Mohamed VI en su derecho -escribía Nouzla- cuando, acumulando las funciones de rey, Comandante en jefe de las fuerzas armadas y Jefe de Estado Mayor, se toma la libertad de ausentarse con tanta frecuencia y durante tanto tiempo sin dignarse a anunciar la fecha y duración de su viaje, ni quién asume sus funciones interinamente, como es costumbre en cualquier otro país del mundo?".