En Rusia

Mueren intoxicados por unos pepinillos y sus hijos sobreviven solos 3 días

En la casa de la familia se encontró un bote de encurtidos caseros contaminado con la toxina botulínica. La pareja fallecida fue echada de menos en una comida familiar. 

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Europa Press

Alexander y Viktoria Yakunin fallecieron en su dormitorio presuntamente intoxicados después de comer pepinillos. Tenían 20 y 25 años y la familia les echó de menos el día que no acudieron con sus pequeños de cinco y un año a una comida familiar. 

Habían pasado ya tres días desde el fatal accidente. Cuando llamaron a su casa para saber por qué tardaban tanto en llegar fue la hija mayor, de cinco años, la que respondió que estaba cuidando a su  hermano de un año y sus padres llevaban mucho tiempo durmiendo. Relató que su padre tenía un "color extraño". 

Recoge el diario 'Daily Mail' que fue la hermana de la mujer la que acudió inmediatamente al domicilio para averiguar lo que estaba sucediendo, encontrando a la pareja muerta en la cama. 

Rápidamente vistió a los pequeños y los sacó de la vivienda tras llamar a los servicios de emergencia. Según las primeras investigaciones, en la casa se habría encontrado un bote de encurtido casero que la madre de Alexander les regaló. Una vez analizado se determinó que estaba contaminado por la toxina botulínica. 

El botulismo es una intoxicación que puede tener su origen en una lata de conservas en mal estado y que genera una toxina que actúa contra el sistema nervioso, paralizando las funciones vitales. La bacteria, llamada Clostidium botulinum, crece en conservas sin oxígeno y actúa en el organismo como neurotransmisor potente que produce inactividad neurológica, paralizando la función respiratoria. 

Actúa con mucha rapidez y en cuestión de horas la persona puede fallecer. La toxina es tan letal, que solo ingiriendo un bocado, las consecuencias pueden ser fatales. 

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