Mujeres al poder en Turquía: una empresaria se hace hueco en su sociedad patriarcal

Hace dos años, la empresaria turca Dogan Yalcindag Arzuhan estaba en la cima del éxito cuando le preguntaron qué iba a hacer con algo que se consideraba imposible: salvar el negocio familiar. El padre de Yalcindag, el magnate de los medios de comunicación Aydin Dogan, acababa de dejar su cargo como CEO de la Business Dogan y de los grupos de comunicación a principios de 2010. La compañía era uno de los principales conglomerados industriales de Turquía y de los medios de comunicación, pero había sido criticada por la evasión de impuestos después de un altercado con el dirigente de Turquía.Dogan nombró a Yalcindag -su hija mayor- para dirigir la compañía."Fue un caos total, mucha gente pensaba que el holding no iba a sobrevivir a la crisis en la que estaba inmerso", dijo en una entrevista reciente.Yalcindag no era una novata en el mundo de los negocios, con un MBA en el Reino Unido y años de experiencia en la empresa. En ese momento, estaba cumpliendo su segundo mandato como la primera presidenta de la Asociación de Industriales y Empresarios de Turquía. Pero el reto era inmenso: rescatar al multimillonario imperio desde el borde de la quiebra.Que una mujer ocupara una posición así en una sociedad tan patriarcal podría parecer sorprendente. Sin embargo, en las empresas familiares más importantes de Turquía es bastante común.Las mujeres participan activamente en los consejos de la mayoría de los principales holdings controlados por familias y el mayor conglomerado industrial y financiero de Turquía, Sabanci Holding, está dirigido por una mujer, Guler Sabanci.Ricas familias seculares han apoyado durante mucho tiempo la educación de sus hijas en Turquía, en parte debido a que se pueden permitir pagar la matrícula de todos sus hijos. Las familias turcas más pobres tienden a educar a sus hijos chicos si no pueden pagar la matrícula de todos sus hijos."Para las mujeres que tienen la suerte de nacer en una clase privilegiada, no hay ningún problema, no hay techo de cristal en absoluto", dice Yalcindag, "Es en las clases medias y bajas donde la igualdad de oportunidades para las mujeres se encuentra muy retrasada"Nacida en Estambul en 1965, Yalcindag estaba inmersa en el mundo de los negocios desde la cuna.Su padre era un empresario hecho a sí mismo que fundó su primer negocio en 1958 y se convirtió en uno de los hombres más ricos e influyentes de Turquía en los últimos años. "Para él, había dos cosas esenciales en su vida: su familia y su trabajo", dijo. "Asi que siempre compartió su vida laboral con nosotros".Yalcindag estudió sociología en la Universidad del Bósforo en Estambul, y cursó su MBA en la Universidad Americana de Londres.En el momento en que regresó a Turquía en 1990, Dogan se había expandido en un imperio enorme, había invertido en energía, comercio, seguros, turismo, y un grupo de medios de comunicación, Dogan Media Holdings, que se había convertido en la mayor empresa de medios de comunicación de Turquía.A veces, era etiquetado como el tercer hombre más influyente del país, por detrás del primer ministro y del jefe de las fuerzas armadas de Turquía.Yalcindag se lanzó al negocio de la familia de inmediato, en parte debido a los intereses, pero también por un sentido de la obligación."Nuestra sociedad sigue siendo todavía más patriarcal que las sociedades occidentales y las personas son mucho más reacias a rebelarse contra sus padres y elegir las trayectorias individuales de carrera", explica."No importa cuánta sea la independencia económica y el éxito profesional que adquiramos, hay una cierta jerarquía y respeto hacia los ancianos, lo que ha ayudado a las empresas familiares turcas a permanecer intactas a lo largo de los años"Su primer logro fue la fundación de Milpa Co, una de las primeras compañías de envíos por email. Después trabajó en la creación de Alternatif Bank, un banco diseñado específicamente para satisfacer las necesidades de las empresas de tamaño medio, y finalmente pasó a controlar uno de los periódicos del grupo.Más tarde se inició una alianza entre CNN International y Dogan Media Holding, que dio lugar a uno de los primeros canales de noticias de Turquía, CNN Turk en el año 2000.A medida que Yalcindag obtuvo reconocimiento nacional, e incluso a nivel mundial, que la llevó a aparecer en la lista de Forbes de las mujeres jóvenes multimillonarias en 2008, su padre se vio envuelto en una lucha por el poder con el Primer Ministro Recep Tayyip Erdoğan.Tras haber orquestado la cobertura amistosa del Gobierno en sus periódicos durante años, las tornas cambiaron cuando Doğan perdió algunos de sus contratos públicos más rentables. De repente, sus periódicos más influyentes fueron duramente criticados por Erdogan. El líder turco devolvió el golpe.En 2009, Erdogan azuzó a los investigadores de impuestos sobre su archienemigo. Ellos encontraron evidencias de 2.300 millones de impagos–una suma que podría arruinar incluso a una empresa tan grande como Dogan. Él reconoció su derrota, y reemplazó a sus editores jefe y a sus columnistas. A principios de 2010, dimitió como presidente ejecutivo, y dejó a su hija mayor, para arreglar la situación.

De alguna manera, Yalcindag fue la elección perfecta para el puesto. Ella no había estado involucrada en las manipulaciones políticas que habían hecho a su padre tan poderoso, y su fundación de CNN Türk le había ganado una reputación de valorar el periodismo respetable.

Yalcindag vendió algunos de los periódicos más importantes del grupo y uno de noticias y el canal de televisión privado de entretenimiento Star.

También se retiró temporalmente de la empresa del sector energético, un sector altamente competitivo que generalmente provoca conflictos entre las empresas y el Gobierno, logrando suavizar la ira de Erdogan y rehabilitar la empresa familiar.