La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, anunció este lunes la retirada para junio de 2020 de las tropas del país oceánico destacadas en Irak, una vez concluyan la misión de entrenamiento de las fuerzas de defensa iraquíes.
El Ejercito de Nueva Zelanda envió el primer contingente de tropas en 2015 para combatir al grupo Estado Islámico y actualmente mantiene unos 95 soldados en territorio iraquí, que trabajan, de manera conjunta con el destacamento enviado por Australia, en el adiestramiento de las tropas locales.
Unos 20 soldados regresarán a Nueva Zelanda el próximo mes de julio y en enero del próximo año las tropas neozelandesas se verán reducidas a un máximo de 45 militares, que regresarán a su país en junio de 2020, cuando termine la misión. "Durante los próximos 12 meses, Nueva Zelanda reducirá las actividades y concluirá su compromiso", apuntó Ardern en una rueda de prensa, según recoge el canal de televisión TVNZ.
También se reducirán tropas en Afganistán
Las tropas neozelandesas se encuentran en el campamento Taji, al norte de Bagdad, donde han proporcionado adiestramiento en armas, apoyo médico y logística a los soldados del Ejercito iraquí.
Ardern también señaló que el despliegue del Ejército de Nueva Zelanda en la misión liderada por Naciones Unidas en Afganistán se reducirá de 13 a 11 efectivos en marzo de 2020 y terminará en diciembre de ese año.
Se une a Alemania, EEUU...
Las Fuerzas Armadas de Alemania anunciaban la suspensión de sus labores de formación a los efectivos locales en Irak el pasado 16 de mayo por la escalada de tensiones en la zona, horas después de que Estados Unidos ordenase la salida de todo el personal diplomático no esencial del país árabe. Alemania ha consultado con sus socios en la coalición contra el grupo terrorista Estado Islámico antes de tomar esta decisión, que afecta a los casi 160 militares que tiene actualmente desplegados.
Estados Unidos elevaba el nivel de alerta, también a mediados de mayo, para sus tropas estacionadas en Irak y en Siria y ordenó evacuar al personal no esencial de sus legaciones diplomáticas en Irak por razones de seguridad ante la escalada de la tensión con Irán. En este sentido, Adebahr expresó el deseo de Alemania de evitar una escalada militar y abogó por una solución pacífica.
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